´Soy el primer interesado en mayor transparencia, porque creo que hay sectores que actúan muy en la
19 de diciembre de 2011
Ante la amenaza de una crisis, el ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, advierte que ´cuando se combina un tipo de cambio deprimido, iguales volúmenes, pero precios bajos, se empiezan a alinear los astros de manera inconveniente`.
En medio del revuelo que ha causado la investigación por la colusión de las empresas avícolas, el ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, explica el aporte que realiza la Unidad Agrícola que es parte de la Fiscalía Nacional Económica (FNE).
La entidad, que desde octubre del año pasado, ha monitoreado permanentemente el mercado agrícola -en rubros variados como la leche, el trigo, el arroz e incluso metro ruma- trabaja codo a codo con la Oficina de Políticas Agrarias (Odepa).
–¿Qué rubros agrícolas cree usted tienen más riesgos de conductas contra la libre competencia?
– Todos aquellos donde los poderes compradores son pocos actores, obviamente, que ahí hay un mayor riesgo que en aquellos que hay mayor competencia, o en aquellos mercados donde habiendo varios actores, hay uno o dos cuyo peso relativo en ese mercado es mayor, por lo tanto, podría haber un riesgo de abuso de posición dominante. Eso coincide con los rubros que la unidad ha estado monitoreando y recogiendo antecedentes. Siempre la FNE va a sopesar si la información es suficiente como para hacerlo o no.
–¿Desde ese punto de vista, habría fundamentos sólidos en la presentación de la colusión avícola?
–Mi percepción es que el requerimiento está muy bien fundado, hasta donde uno es capaz de verlo. Creo que el requerimiento contiene cargos graves, que además, se desprenden del nivel de sanción que se está solicitando. Se trata de colusión finalmente, entonces me cuesta pensar que puede haber cargos más graves que ese.
–En su Cuenta Pública había varios representantes del sector privado, donde existe molestia por los casos que se han conocido en las últimas semanas…
–Uno se la podría explicar en la medida que a hechos como los ocurridos se le da una cobertura mediática tremenda, lo cual implica tener una tremenda sombra de duda sobre empresas con nombre y apellido. Sinceramente, no creo que ninguna empresa en Chile se pueda sentir atropellada o afectada en sus derechos, porque la fiscalía inicie una investigación. Es como molestarse porque el SII viene a revisar mi contabilidad. Todos estamos expuestos a que eso ocurra.
–Es la forma la que critican…
–Cuando se incautó información de la industria avícola se conoció públicamente, pero no tuvo ni un cuarto de la cobertura mediática que tuvo este caso. En este caso, como está fresco lo de los pollos, obviamente adquirió un sonido un poco más estruendoso. Al final todo esto de alguna manera, surge por esa especie de cultura de los chilenos de condenar a priori. Yo soy el primer interesado en que, por lo menos en las distintas industrias de la actividad agrícola, exista más transparencia, porque creo que hay sectores que actúan muy en la pieza oscura.
–¿Leche, trigo?
–No sé si exactamente esos, porque yo creo que estos comportamientos además no siempre son permanentes, a veces son circunstanciales…
–¿Y cuáles ministro?
–A veces lo que pasa es que además se confunde. Cuando hay pocos agentes en un determinado rubro, como los precios de los productos internamente debieran tender a alinearse en una relación razonable con los precios internacionales, bueno, entre lo que paga una empresa y lo que paga otra, no necesariamente hay una variación muy grande, pero eso no necesariamente implica que las empresas están actuando coludidas.
–¿Qué rubros ha visto usted que actúan en la pieza oscura?
–No me haga indisponerme con sectores con los que además…
–Se relacionan…
–Y nos relacionamos además para, entre cosas, hacer que funcione mejor el mercado. El hecho que haya mucha industria y empresas relevantes del sector con las que hemos venido trabajando para conformar las alianzas productivas y vincular a los pequeños productores para abrirles canales de comercialización.
–Con los mismos supermercados por ejemplo…
–Con los mismos supermercados. Pero también eso nos permite como ministerio tener una visión de qué es lo que está pasando con los precios que le pagan a esos productores, porque de alguna manera, nosotros somos parte de esa alianza como sector público. Entonces, creo que ahí hay un tremendo riesgo positivo de que las cosas funcionen con mucho más transparencia de la que alguien podría imaginar.
Lo que viene en 2012
–¿Cuáles van a ser las prioridades del ministerio en 2012?
–Entramos en una segunda etapa que tiene una combinación de dos cosas: seguir aumentando la cobertura de los programas y combinarlo con un mejoramiento y aumento en la inversión. Hemos incorporado en nuestros programas que eso se traduzca en algún aporte duro que le permita mejorar su productividad de los pequeños agricultores.
–¿Esto se traduce en algunos cambios en los servicios, recursos, por ejemplo, el SAG o el Indap?
–He conversado con ambos directores y obviamente, los servicios van por un planteamiento de mayores recursos, pero en el proceso interno, antes de mandar la Ley de Presupuestos al Congreso se va ajustando. Los recursos que manejan ambos servicios, bajo una administración eficiente, debiesen ser perfectamente posibles para asegurar el buen cometido de ambos.
–También se están implementando cambios al Indap y modificaciones en las doce hectáreas de riego básico ¿En qué está eso?
–Todo depende de los recursos, porque lo peor sería generar falsas expectativas, pero tenemos que ir de la mano, quizás en un proceso, subir a 20 o 30 hectáreas. Nos hemos ido convenciendo que el parámetro de las 12 hectáreas es del todo equivocado, tenemos que ir a un criterio mucho menos rígido que dé cuenta de la situación socioeconómica y productiva de un pequeño agricultor.
–¿Qué otras prioridades tiene el ministerio?
–Entrar con más fuerza en la apertura de mercados. En lo que estamos haciendo con China, India, la Unión Europea y EEUU, todavía hay mucha normativa sanitaria que tenemos que resolver y abordar para poder llegar plenamente a esos mercados. Tenemos que hacer un esfuerzo mayor si es que, tal como la información indica, se pueda tener algunos problemas de precios de nuestros productos en algunos mercados como el europeo por la situación que están viviendo.
–¿Qué pasa si empieza una escalada de proteccionismo?
–Ese es un escenario difícil y complejo. Creo que hay países que pueden poner barreras, pero no es menos cierto que existe una agrupación de países en el mundo con los que Chile está aliado para impulsar o empujar el abatimiento de las barreras al comercio.
–¿Y el Fondo de Promoción de Exportaciones?
–Creemos haber respondido de acuerdo al presupuesto 2012. Tiene mayores recursos que en 2011; ha sido muy positivo que parte importante de los productos que se administra a través de este fondo, se hayan diversificado en términos de beneficiarios.
–¿Ve con preocupación la eventual crisis en 2012?
–Mi principal temor es que haya un efecto sobre los precios, y el temor surge que en condiciones de tipo de cambio distinto a los actuales una disminución en el precio de algunos productos, puede ser tolerable, pero cuando se combina un tipo de cambio deprimido, iguales volúmenes, pero precios bajos, se empiezan a alinear los astros de manera súper inconveniente
Fuente: Diario Financiero