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El agro latinoamericano frente a frente en medio de la "guerra de divisas"

24 de octubre de 2010

Es uno de los sectores más perjudicados por la baja mundial del dólar. Algunos de sus gobiernos intervienen, pero sin éxito. Acá, en encuentro en "El Mercurio", dirigentes de Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile cuentan cómo viven esta realidad mundial.

Cuando en el mundo se intensifica la "Guerra de Divisas", el agro latinoamericano se hizo presente en "El Mercurio" para analizar cómo luchan en cada uno de sus países por mantenerse competitivos, cuando la principal moneda para el comercio, el dólar, se debilita fuertemente.

Con ánimo distendido, llegaron representantes de realidades tan diferentes como la argentina, paraguaya, brasileña, uruguaya, boliviana y chilena para responder por este conflicto, que fue incluso portada de "The Economist" y que tiene a medio planeta con los nervios crispados.

En medio de la cita, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Luis Mayol, dio un giro a su discurso del último tiempo y soprendió al decir que "hace un mes era partidario de la intervención del Banco Central. (...) Hoy tengo dudas", (ver recuadro). Con un ánimo realista, comentó que "a nivel mundial estamos en una encrucijada".

Los catorce representantes del agro latinoamericano están en Chile para participar en el Encuentro Nacional de la Agricultura, Enagro del Bicentenario, que se efectuará mañana lunes. Juntos abordaron también los desafíos comunes de la región.

Abastecedor mundial

Como dijo un representante de Brasil, el Mercosur (y los países vinculados) es hoy por hoy el espacio "más seguro para la producción de alimentos", lo que se condice con los análisis internacionales que sitúan a América Latina en un lugar de privilegio para surtir de comida al resto del orbe.

Pero lograr consolidar este objetivo no es tarea fácil. Desde ya, afirman, los problemas fitosanitarios son reales, pero también se mezclan con decisiones proteccionistas de los países desarrollados, que se escudan en supuestas aspiraciones del cuidado de la salud. La inestabilidad política lleva a que en países como Argentina, aunque sufren menos con la tasa de cambio nominal, el gobierno les resta atractivo al negocio y capacidad de competir con las llamadas "retenciones" o impuestos que afectan a las principales exportaciones agrícolas, como la soya (ver relacionado).

Regulatoriamente, representantes del agro trasandino dijeron vivir una "pesadilla" que se refleja en que organismos claves como el Instituto de Estadísticas se maneje con criterios políticos. "El tipo de cambio está intervenido, porque el gobierno privilegia ganar las elecciones por sobre la economía".

Chile fue reconocido como ejemplo en materia de protección fitosanitaria y, de paso, tampoco se pudo evitar hacer mención al rescate de los mineros. Espontáneamente, los catorce representantes aplaudieron el logro de haber rescatado a los trabajadores con tanto éxito.

Los dirigentes de Uruguay, una economía abierta y con esquemas cambiarios libres, calificaron el problema del tipo de cambio como "muy preocupante", pero al mismo tiempo reconocieron que el dólar está bajo y es una "tendencia mundial muy fuerte que no la podemos desconocer".

Paraguay sorprendió a los presentes con su objetivo de pasar de ser un "patito feo" a un país que tiene uno de sus pilares en sus exportaciones agropecuarias. "Estamos tratando de ser un país cisne", dijo su representante, "luego de siglos de atraso con los demás países". Reconocieron que la imagen país era muy mala, pese a que internamente ellos están haciendo bien las cosas. Con su carne han logrado llegar a 72 mercados.

La fuerte apreciación del real brasileño "ha sido terrible para los productores", lo que se suma a la situación de infraestructura que puede representar hasta el 50% de los costos para transportar un producto desde el interior.

"Hace un mes era partidario de la intervención, pero hoy tengo dudas"Chile
"Los agricultores tenemos fama de llorones. Pero yo no voy a ir a Enagro a llorar, voy a ir a mostrar nuestra preocupación, nuestra impotencia, porque dada la situación en la que estamos (de tipo de cambio), nos ha costado defender los grandes logros que tenemos", dice el presidente de la SNA, Luis Mayol. Entre esos aciertos, haber convertido al país en uno de los principales exportadores de fruta del mundo. Es más, se pone metas ambiciosas: dice que si hay medidas de respaldo a la competitividad, son capaces de en un mediano plazo doblar el volumen exportado en los envíos del sector.

Para enfrentar la caída del dólar, opina que sería positivo que se abra un mercado de créditos en dólares de largo plazo para la agricultura y que se den seguros de cambio de largo plazo, porque muchas veces las inversiones de ese sector sólo rinden después de varios años.

Sin embargo, su postura respecto de una eventual intervención ha cambiado radicalmente: "La intervención cambiaria a nivel del Banco Central es peligrosa. Hasta hace un mes era partidario de la intervención, pero hoy día, después de ver lo que ha ocurrido en Brasil, en Japón y en todos los países que han intervenido el dólar, tengo mis dudas, porque no ha producido ningún efecto", afirma Mayol.

Además, cree que falta una ley laboral que se acomode a los ciclos naturales de la agricultura. "La legislación laboral está hecha pensando en la ciudad, en la banca, en el comercio, pero no en nuestro rubro, que tiene sus particularidades. En esto estamos totalmente de acuerdo el sector productor con el laboral", comenta.

También falta inversión en imagen país: "Nos ayudó el tema de los mineros, pero el presupuesto de la Fundación Imagen País, que bordea los US$ 10 millones, es muy bajo". Hay problemas de conectividad interna, de eficiencia de puertos, donde se ha avanzado pero se requiere mucho más. "La conectividad a Internet es un tema pendiente en las zonas rurales".

"El agro es la mejor opción que tiene el país en sus 200 años"Paraguay
El agro es el único commodity que tienen los paraguayos, su problema siempre ha sido cómo los ven desde el exterior, aunque hoy dicen que están mejor de lo que cree el resto. "Nuestra imagen país no es la mejor. Nuestro Estado es débil, desorganizado y la gente lo palpa. Pero la fiebre aftosa nos obligó a ordenarnos. Gracias a eso, hoy el sector agropecuario es la mejor oportunidad que tiene el país en sus 200 años", dice Marcos Medina-Britos, presidente de la Asociación Rural de Paraguay.

A Paraguay se le abrió un abanico de opciones en la agricultura. Están comenzando a potenciar los cultivos de trigo, maíz y sésamo, y la producción de pescados y carnes caprinas. Aunque necesitan mejorar su infraestructura para llegar a los puertos.

Su problema hoy es el medio ambiente, donde Medina afirma que tienen siglos de retraso. Pese a que un 47% de la superficie del país es bosque nativo. Estos terrenos no explotados son una oportunidad para incrementar el terreno agrícola, pero existe una fuerte presión de las ONG's para que los conserven y los declaren áreas protegidas, lo que atenta con el desarrollo del sector.

"El gobierno argentino tiene una política anticampo"Argentina
Sólo dos muestras: si en 2008 la producción de trigo argentino alcanzaba los 16 millones de toneladas, en 2009 cayó a 7 millones de toneladas. Otro ejemplo: En ganadería se perdieron 9 millones de cabezas en cuatro años.

Para los agricultores del vecino país, las dificultades que enfrentan se resumen en las famosas retenciones -impuestos al agro que derivaron en la peor crisis del gobierno de Cristina Fernández en 2008-, en la falta de reglas claras, en un tipo de cambio "totalmente intervenido" y en la poca transparencia de las cifras económicas.

"Por razones electorales, el gobierno mantiene anclado el tipo de cambio (...) nos molesta por la inflación, que está sobre el 30%, lo que afecta los costos de producción", explica Mario Llambías, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y líder de los agricultores del Mercosur. "El gobierno tiene una política anticampo. Necesitamos certidumbre", agrega Martín Rapetti, director del CRA.

No obstante, ambos son optimistas respecto del rol del Mercosur en el agro: "El crecimiento del sector va como bloque", aseguran. Para esto están trabajando en el tema sanitario, las negociaciones del bloque con la UE, crear la denominación de origen Mercosur, armonizar las unidades de medida (yardas, millas, hectáreas...) y medioambiente, entre otros.

Según Juan Pablo Karnatz, los latinoamericanos no han instalado bien la idea de que esta región va a producir los alimentos para combatir el hambre en el mundo. "Argentina fue el granero del mundo, ahora Latinoamérica tiene que ser la góndola del mundo", dice.

"La intervención del Banco Central de Brasil no ha resuelto nada"Brasil
"El mundo piensa que Brasil quiere acabar con la Amazonía", se lamenta Cesario Ramalho da Silva, presidente de la Sociedad Rural Brasilera (SRB). No es así, asegura, pero las ONG medioambientalistas "están interviniendo en demasía", produciendo dificultades en el desarrollo del sector agrícola de su país.

Esta no es la única preocupación de los empresarios brasileros. Al igual que en Chile, el tipo de cambio ha estado en el centro del debate. El Banco Central intervino comprando dólares y además se estableció un impuesto al flujo de capitales. Pero a pesar de todos los esfuerzos y a que hace un mes se dobló ese impuesto, "no se ha resuelto nada", dicen.

La tasa de interés -10,75%, entre las más altas del mundo- está atrayendo dólares, lo que ha provocado un "brutal desequilibrio" en las exportaciones brasileras y ha afectado a los productos primarios y agrícolas.

Para ellos, las medidas para afrontar el problema pasan por bajar la tasa de interés y reducir el gasto fiscal.

Y aunque sus expectativas están puestas en el próximo gobierno, aseguran que los candidatos que se enfrentarán en las elecciones ni siquiera han discutido el tema. "No hay programas para el sector", se quejan.

Otro tema que les preocupa es el de la biotecnología. "No hay agricultura sin biotecnología. Latinoamérica perderá su puesto si no invierte fuerte en eso", enfatiza Cesario Ramalho da Silva. Ejemplifica con el caso del etanol: Brasil era líder mundial en producción de etanol, pero Estados Unidos ya dobló la producción de Brasil, gracias a la investigación.

"Nuestra principal tarea es mejorar la imagen en el exterior"Uruguay
Uruguay tiene varias similitudes con Chile. Es abierto a la economía internacional y su tipo de cambio al menos en el papel es libre. Y es al menos en el papel porque uno de los principales actores del mercado del peso uruguayo es el gobierno, que necesita comprar dólares para financiar los insumos que importa, principalmente energía.

La gran llegada de divisas producto del aumento de las exportaciones y la entrada de inversión extranjera han presionado a la baja al peso de ese país, explica José Bonica, presidente electo de la Asociación Rural del Uruguay. El tipo de cambio está hoy a poco más de 20 pesos y comparándolo con una canasta de monedas, debería estar del orden de 22 a 23 pesos por dólar.

Junto con el problema que significa el tipo de cambio, Bonica enumera otras prioridades del agro uruguayo. "Nuestra principal tarea es mejorar nuestra imagen en el exterior", dice. Inspirar en los compradores confianza en cuanto a que se puede dar cuenta de la producción de los bienes a través de la llamada "trazabilidad" y responder a los reclamos por una sustentabilidad medioambiental.

"El ataque al sector nos impide aprovechar las oportunidades"Bolivia
Para los agricultores de Bolivia la situación no podría ser peor. Tienen prohibido exportar, la producción baja constantemente y el gobierno importa productos extranjeros que subvenciona y le restan competitividad a los agricultores locales.

Los más perjudicados son los pequeños agricultores, que en este país cuentan con muy pocas hectáreas y ganados que no superan las 40 cabezas. Ellos representan el 85% del sector, pero no tienen seguridad jurídica, sufren expropiaciones y multas por decretos del Ejecutivo. "Hay heridas muy grandes. Cada vez que se abre una posibilidad de crecimiento, el Gobierno corretea y saca de la actividad a los productores", dice Christian Sattori, presidente de la Confederación de Ganaderos de Bolivia.

Tampoco tienen opciones de financiamiento en la banca ni subsidios estatales, lo que no permite que se desarrolle la pequeña y mediana agricultura. Además llevan dos años seguidos de sequía e incendios que generaron pérdidas de hasta un 100% en algunas zonas. Les gustaría apostar por el cultivo de soya, pero "hay un ataque al sector que nos impide aprovechar las oportunidades", afirma Sattori.

Fuente: Economía y Negocios- El Mercurio.

 

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