En las patas de las vacas...cojas
15 de agosto de 2011
Según se estima en el mundo productivo nacional, la prevalencia de cojeras en los rebaños lecheros del sur de Chile oscila entre el 10 y el 30%, dependiendo el estudio que se tome en cuenta. Una cifra alta y que genera efectos desde varios puntos de vista.
Para revertir la tendencia, el Consorcio Lechero está desarrollando una serie de cursos de sanidad podal con enfoque preventivo y en el cual participan operarios prediales de planteles de diferentes zonas del sur de Chile.
En ese marco ya se han desarrollado tres jornadas: en Los Angeles, La Unión y Río Bueno. Y se desarrollará una más en Paillaco esta semana.
Los datos de investigaciones realizadas a nivel predial, muestran que más del 90% de las lesiones que producen cojeras en el ganado lechero se ubican en los miembros posteriores de la vaca. Y alrededor del 60% de las lesiones afectan al dedo lateral.
Entre las más frecuentes encontradas en rebaños lecheros del sur de Chile, se cuentan las lesiones de la línea blanca, hemorragias plantares, erosiones de los talones, úlcera plantar y doble suela, entre otras.
La coordinadora de Transferencia Tecnológica y Difusión del Consorcio Lechero, Catalina Montalvo, explica que las cojeras en el rebaño impactan negativamente en la producción predial. Por ello, su prevención es una necesidad que urge y que la entidad aborda en este tipo de actividades.
“En esta versión de los cursos, participaron principalmente los operarios y técnicos a cargo de este manejo en los predios, quienes pudieron hacer todas las preguntas al especialista y capacitarse en técnicas preventivas y curativas”, señala la profesional.
Allí, los participantes comparten conceptos y elementos tecnológicos útiles para su trabajo, como el uso de cuchillos, manejo de despalmes y bienestar animal, entre otros.
el experto
El miércoles pasado, José Borkert estaba en medio de la charla realizada en Río Bueno.
El médico veterinario ha desarrollado una carrera exitosa en capacitación y prevención de enfermedades podales en el rebaño. Su experiencia y aprendizaje los ha compartido en países como Nueva Zelandia y Estados Unidos, además de presentaciones en el Congreso Mundial de Buiatría realizado en Chile en noviembre de 2010.
De hecho, es uno de los pocos profesionales chilenos dedicados a tiempo completo a esta especialidad. Incluso tiene un sitio web (www.drborkert.com) donde ha volcado todos sus conocimientos e información recopilada durante varios años de investigación y observación.
Borkert explica a Campo Sureño que la prevención de cojeras es posible siguiendo pasos como el despalme preventivo de todas las vacas previo al secado; adicionalmente, si el sistema productivo es bajo régimen de estabulación, se debe considerar el despalme a los 150 días de lactancia.
También recomienda el manejo de registros prediales, en el cual se implemente el sistema de puntaje de locomoción mensual con la escala de 1 a 3. Y una vez hecho el puntaje, se debe tratar las vacas cojas e identificar las pezuñas diagnosticadas.
En efecto, desde su perspectiva, esta puntuación permite reconocer y tratar animales levemente cojos antes de que muestren signos más severos de cojera.
Y además, a partir de los mismos datos recopilados, elaborar estrategias preventivas dependiendo de los tipos de cojera más comunes dentro del predio.
-¿Cuáles son los principales impactos productivos de las cojeras?
-La disminución de la producción de leche; disminución de la fertilidad; pérdida de condición corporal; el aumento en los casos de mastitis; el aumento en la tasa de eliminación de vacas, afectando la masa de vientres de nuestro rebaño; aumento de los costos en tratamientos al tratar vacas cojas y no hacer prevención con vacas a secado; y finalmente la muerte de animales.
- ¿Cree que se trata de un problema subvalorado en Chile?
-Efectivamente. Muchos productores no saben cuántas vacas cojas tienen realmente, dado que sólo se quedan con el numero de vacas cojas que se encuentra en un lote a parte, el que se maneja cerca de la sala de ordeña para evitar que caminen grandes distancias.
-¿Pero hay un tema cultural también?
-Por otro lado, el rodeador y los ordeñadores evitan al máximo apartar vacas cojas, ya que su lote crece y probablemente el agricultor le llamará la atención por el aumento de vacas en el lote de cojas. Por esta razón, muchas veces prefieren ocultar las vacas cojas dentro del lote habitual de ordeña. Además, no se realiza un trabajo metódico y sistemático de asignación de puntaje de locomoción en las lecherías, en donde se evalúen mensualmente todas las vacas al caminar. Así obtenemos una visión global de todo nuestro rebaño para finalmente hablar con cifras reales y no sólo de un grupo de vacas.
- ¿Cuáles cree que son las principales falencias a nivel predial que propician las patologías podales?
-Las principales falencias son la falta en la detección temprana de cojeras, la falta de registros tanto de puntaje de locomoción mensual como de lesiones diagnosticadas en las vacas tratadas por el brete. Asimismo, no hay un criterio uniforme en el diagnóstico de lesiones de un predio a otro. Y es por lo que hoy estamos trabajando, por uniformar criterio. Además, se cuenta la falta de capacitación del personal en los predios. Este es un oficio como cualquier otro que lleva pasos estructurados en su metodología y medidas que respetar. Muchas veces, al ser un trabajo pesado, por los malos equipos para la sujeción de las vacas, a nadie le gusta hacerlo. Por ello el productor asigna muchas veces a cualquier obrero este trabajo de vital importancia, pero sin la capacitación necesaria.
-¿Existe un déficit de profesionales ligados a la investigación y tratamiento de estas patologías?
-Como mencionas, de pro-fe-siona-les. Y que revisen los libros, porque allí está la información. No es momento de inventar la rueda. Muchos implementan lo que les parece correcto, pero no revisan la literatura existente.
-¿Existe algún estudio que demuestre qué tipo de animales son más propensos a presentar problemas podales?
-Hay muchos estudios. Los factores de riesgo en la presentación de cojeras son de origen medioambientales y propios de la vaca. En este último punto entran a jugar un rol importante la genética; el estado de lactancia; el número de partos; el peso vivo; la condición corporal; la posibilidad de realizar ejercicio; el cómo se realiza la recría, si es muy intensiva por ejemplo; y el nivel productivo, lo que determina finalmente que con ciertas características presenten mayores problemas.
guías técnicas
Una de las novedades que se exponen en los cursos, es la entrega de una ficha técnica (llamadas Tecnolácteas) donde de manera resumida y concreta, se apoya al productor, a través de contenido técnico y gráfico con fotos que faciliten su quehacer. “Hoy estamos acercándonos con las fichas técnicas preparadas por nosotros para el Consorcio Lechero, de modo de empezar a hablar el mismo idioma como también para comenzar con el diagnóstico de acuerdo a las distintas zonas”, enfatiza el experto pasa buena parte del día en las patas de las vacas y que se la juega por la prevención.
Fuente: Revista del Campo Sureño