Baja la proyección de envíos de carne a China
24 de febrero de 2020
Lento reinicio de actividades en los puertos en un sector que tiene cerca de 100 contenedores detenidos y en camino a ese mercado. Se proyecta que en abril el consumo volvería a la normalidad.
Atraso en las operaciones, pero que no pone en peligro la condición del producto como ocurre con la fruta, ya que las carnes —rojas y blancas— que se envían a China van congeladas, es un buen resumen para la situación derivada de la paralización comercial por la crisis del coronavirus. Eso sí, como todo indica que el mercado y la demanda se recuperarían recién en abril, las expectativas de gran crecimiento que se proyectaban en ese país en el caso de la carne bovina ya se están revisando. 'A diferencia de la fruta, la carne no ha tenido los mismos problemas.
Como es un producto que va congelado y que tiene una vida útil de dos años en destino, el problema que se ha producido ha sido más de sacar los contenedores de los puertos', señala Alejandro Anwandter, presidente de Faenacar, la Asociación Gremial de Plantas Faenadoras Frigoríficas de Carnes de Chile, y también gerente general de Frigosorno. Anwandter considera que para su sector ha sido un problema 'menor', y ahora, a pesar de las postergaciones que hubo por los feriados, se advierte que comenzó el movimiento de los contenedores de los puertos, pero con una mecánica mucho más lenta. 'Por el momento, el tema está siendo manejado bien, sin mayores inconvenientes', advierte por su parte Juan Carlos Domínguez, presidente de Chile Carnes, entidad que agrupa a los exportadores de carnes blancas.
LA PROMESA DE ABRIL
En Faenacar calculan que hay un volumen cercano a los 100 contenedores —unas 2.200 toneladas— con productos cárnicos bovinos afectados, considerando lo que está en los puertos chinos y lo que va en viaje. Y, aparentemente, como han señalado los analistas, la situación, en cuanto a la distribución y al consumo, debería volver a la normalidad en abril. Por eso la industria nacional hizo una pausa y ahora prácticamente no se están realizando exportaciones. Están saliendo algunos contenedores, pero los menos.
'Ahora como que se está viendo tímidamente una reactivación del comercio en China, a precios mucho más moderados y en cantidades muy pequeñas, pero por lo menos ya se están notando algunos nuevos cierres para producciones de estas semanas que vienen', añade Anwandter. La tranquilidad de los industriales y exportadores de carne bovina respecto de China la basan en que el tema va más allá que una circunstancia específica. 'Es un tema estructural, de fondo, de tendencia, de occidentalización de costumbres que deriva en un mayor consumo, por lo que, pasado el coronavirus, vamos a restablecer nuevamente el comercio a plenitud', destaca el presidente de Faenacar. Las cifras son elocuentes. Entre 2018 y 2019 las exportaciones de carne de vacuno a China crecieron 161% en volumen, al pasar de 6.059 toneladas a 15.824. En el valor de los embarques, en tanto, el aumento es de 184%, ya que de US$ 21,8 millones en 2018 sube a US$ 62,3 millones el año pasado. Un tremendo salto que hasta la crisis daba para seguir soñando. La proyección para el sector bovino era terminar 2020 con una cifra del orden de US$ 100 millones y el próximo año llegar a US$ 150 millones. 'Nuestra estimación es que eso se retrasó y que seguramente vamos a subir en 2020 de los US$ 62,2 millones de 2019 a unos US$ 80 o 90 millones.
En el fondo, las cifras proyectadas se nos van a atrasar en un año', señala. Anwandter destaca que no ha habido problemas con los contenedores detenidos con su carga congelada, ya que el gobierno chino liberó los puertos del cobro de energía para los clientes. 'El problema ha estado en la devolución de los contenedores, porque después de cierta cantidad de días las navieras deben comenzar a pagar arriendo por ellos. Para eso están tomando precauciones para poder redestinar contenedores a otros puertos y así evitar que queden atascados', explica. En cuanto a precios, el ejecutivo indica que China ha vivido dos circunstancias distintas que la han impactado. La fiebre porcina, a mediados de 2019, que provocó una escasez de proteína, con lo que aumentó el consumo de carne roja, por lo caro del cerdo, además de que el producto local era considerado poco confiable. 'Eso llevó a una burbuja en noviembre, con un precio fantásticamente alto, 40% más, pero que después cayó en forma significativa, antes del coronavirus, con lo que volvió a un nivel de normalidad. Eso pasó porque la autoridad china habilitó muchas plantas en Brasil y en Argentina y, aparte de eso, liberó stocks de carne de cerdo —40 mil toneladas semanales— al mercado de producto que ellos manejan para casos de emergencia', agrega. Ahora, con la actual emergencia sanitaria, los primeros cierres están significativamente más bajos, con valores como los de fines de 2018 y principios de 2019, pero para la industria nacional igual sigue siendo un mercado muy atractivo, tanto por el volumen como por la modalidad de compra, ya que los chinos adquieren todos los cortes.
Así, por ejemplo, para una vaca carcasa el precio cayó a 3 o 4 dólares el kilo. La gerenta de la Corporación de la Carne, Verónica Ruiz, coincide en que se han podido ir resolviendo paulatinamente algunas fases del comercio en China que están funcionando más lento. Pero, basada en una publicación del Financial Times, indica que las dificultades de logística podrían estar afectando el transporte de materias primas y alimento animal en China para la producción de aves, por ejemplo, así como el movimiento de animales en pie. También se señala que, de acuerdo a un analista de commodities, en los próximos meses habrá una oferta más estrecha en el sector de carne, posiblemente con precios más elevados. 'Todo lo anterior nos hace pensar, entonces, en los efectos de mediano a largo plazo que puede llevar consigo la actual contingencia, la cual, sumada a los efectos de la fiebre porcina, hacen suponer que la demanda por proteína debiera mantenerse o incrementarse', agrega Verónica Ruiz.
Advierte la gerenta de la Corporación de la Carne que Chile lentamente ha ido generando una oferta exportadora interesante y que muchos de los mercados alternativos se inclinan por carne sin anabólicos. Eso podría abrir un abanico de oportunidades de exportación a mercados también interesantes de Medio Oriente o de Asia. La situación ha repercutido a nivel local con menores precios para los animales producidos en el país. 'Hay una merma en los precios porque las plantas faenadoras no están comprando', dice Sergio Willer, presidente de la CorpCarne. El valor para los ganaderos, según Willer, ha caído en alrededor de 25% en las categorías exportables. 'Los precios venían un poco deprimidos porque la época es de exceso de producción y justo coincidió con que semanas antes aprobaron cerca de 40 plantas en Brasil y otras 15 en Paraguay para exportar a Chile. Se juntó todo', dice aludiendo que hay cierta incertidumbre en el sector productor a la espera de que todo se normalice.
CAPACIDAD DE REACCIÓN
En el caso de cerdos, pollos y pavos, la mirada de la industria nacional es de tranquilidad. Advierten que hasta la fecha la industria de las carnes blancas no se ha visto afectada por el coronavirus en China, porque todo lo que se exporta va congelado y, además, para China el cerdo es un producto de consumo de primera necesidad.
'Si bien China es un mercado relevante para la exportación de carnes blancas, Chile está habilitado para exportar a más de 60 destinos, por lo que la industria tiene la capacidad de reaccionar de forma oportuna ante una dificultad en alguno de los mercados de exportación.
En el caso del cerdo, otros tres grandes importadores de nuestras carnes son Japón, Corea del Sur y Rusia, grandes consumidores de esta proteína, y en el caso de las aves, Estados Unidos y la Unión Europea son sus principales destinos', destaca Pía Barros, gerenta de Marketing y Estudios de Chile Carne, gremio de los exportadores de carnes blancas. No obstante, Chile Carne advierte que están monitoreando día a día la evolución del mercado, a la espera de que todo vuelva a la normalidad. En 2019, los envíos a China de cerdo, pollo y pavo fueron por US$ 330 millones, que representan el 32% del total de embarques de carnes blancas.
Fuente: Revista del Campo - El Mercurio