La amistosa alianza entre los lecheros y la industria
25 de julio de 2011
La relación entre los productores de leche y la industria ha sido históricamente tirante. Hoy por hoy, sin embargo, hay una instancia en la que ambas partes avanzan con objetivos comunes y metas concretas de beneficio mutuo.
Se trata del programa estrella del Instituto de Desarrollo Agropecuario, en el cual el director del organismo, Ricardo Ariztía, tiene puestas la mayor parte de sus fichas: las alianzas productivas.
Hace unos días, se firmó un convenio que pondrá en marcha el Programa de Alianza Productiva (PAP), que involucra el apoyo al 39% de los productores de la planta Prolesur (Soprole) de Los Lagos: pequeños agricultores de las comunas de Paillaco, Los Lagos y Futrono.
La alianza comercial tendrá una duración de tres años y fue oficializada por el gerente general de Soprole Hugo Covarrubias y el director nacional de Indap.
En síntesis, incorpora a 21 agricultores, buscando promover y fortalecer su trabajo de una manera sustentable en el tiempo, por medio del acceso a la cadena agroindustrial.
En el caso de Soprole, según explica el gerente de la compañía, se suma a una alianza vigente desde 2007 en Chiloé, donde participan otros 35 productores que han tenido un importante mejoramiento en sus capacidades productivas.
En los últimos meses, el programa ha tenido avances en términos lácteos. De hecho, las tres principales industrias que procesan leche en el país participan con pequeños proveedores: Colun, Nestlé y Soprole ya se sumaron. En total, ya suman 292 pequeños productores en dos regiones (Los Lagos y Los Ríos) que trabajan de la mano de asesores técnicos para acortar sus brechas productivas con los más competitivos.
La cifra parece baja. Sin embargo, el director de Indap, Ricardo Ariztía, explica que esperan ir creciendo en el tiempo y aumentando la cobertura para generar impactos reales, medibles y sostenibles que generen mejor calidad de vida en el campo.
el cambio necesario
En el sector comentan que la buenas perspectivas que tiene la exportación de lácteos, genera un auspicioso escenario que ofrece posibilidades a los pequeños agricultores de acceder al mercado mundial.
Pero para ello es necesario que tengan sistemas productivos eficientes y que entreguen un producto que cumpla con los parámetros de calidad, normas medioambientales y de seguridad alimentaria que exigen los mercados externos.
Pero hay un gran problema: la distancia entre los pequeños y los grandes productores es muy grande. Abismal.
Así lo reconoce el propio director de Indap, quien comenta que ha conversado con productores que producen 1.500 litros de leche por hectárea. Una cifra mínima si se considera que un productor “grande” y eficiente ronda entre los 12 y los 15 mil litros.
“La industria se enfrenta a pequeños agricultores que en términos generales poseen sistemas con baja producción por hectárea y promedio de 3.000 litros por hectárea, como consecuencia de deficiencias en el manejo de praderas, de nutrición animal y la escasa capacitación en aspectos técnicos como ordeña mecánica y calidad de leche”, sostiene el personero gubernamental.
A través del sistema, lo que se hace es que -con aportes privados y de Indap- se realiza un trabajo técnico con pequeños productores, para ponerlos a un nivel más óptimo -en este caso- de producción de leche. Algo que luego repercute en el precio que reciben por su producción y en su calidad de vida, dice Ariztía.
“Al final del día, lo que queremos es que un productor con 20 ó 30 vacas, tenga un estándar de vida suficiente para desenvolverse bien en el mundo rural”, enfatiza el director nacional.
Ariztía reconoce que el programa ha tenido un importante crecimiento y un alto impacto en los últimos meses. De hecho, recuerda que cuando asumió el cargo habían 1.000 productores de todos los rubros participando de este programa. A fines de este año esperan tener 4.000. Y la meta que proyectan para 2012 está en análisis. Aunque de todas maneras esperan seguir creciendo.
“Creemos que 00es un programa que apunta a entregar tecnología de punta, lograr los mejores rendimientos y que deriva en mejor calidad de vida y mejores ingresos para las familias. En definitiva es un beneficio mutuo donde la industria también aumenta sus volúmenes de producción”, advierte.
De paso, destaca que algo está cambiando en el sector lácteo lo que se ve reflejado en las alianzas que las tres principales empresas del país están desarrollando con sus productores más pequeños.
“A mí me da confianza que empresas de esa importancia estén participando. Si lo están haciendo es porque también creen que es posible. Y nosotros como Indap estamos poniendo recursos porque que creemos que tiene impacto. No estamos dispuestos a tener que decir después que nos equivocamos y que no funcionó”, remarca.
mejores precios
Uno de los nudos que busca remediar la alianza, se relaciona con el precio que reciben por la materia prima entregada a la industria. Uno muy alejado del que se le paga a los grandes empresarios lecheros.
Todas las empresas lácteas tienen bonos e incentivos para los productores que cumplen con metas relacionadas con inocuidad y calidad de la leche. Sin embargo, el acceso real a ellos es limitado para los productores pequeños, a quienes por sus características, les cuesta cumplir los parámetros exigibles, como los sólidos por litro de leche.
El gerente agrícola de Soprole, Rudy Waldspurger, comenta que las expectativas de la firma son altas. De hecho, esperan aumentar en 10% la recepción de leche.
En materia productiva, cree que los productores pueden cuadriplicar su producción actual, al acceder a asesoría predial, a través de mejoramiento de praderas, mayor carga animal y aplicación de tecnología.
“Pero adicionalmente, a través de la asesoría, lo que se busca es que puedan tomar el 100% de los atributos de la pauta de pagos. Hoy, las pautas de todas las empresas tienen un alto porcentaje que es variable. Y en esta zona, pueden llegar al 53% del precio final. Entonces, muchos productores no pueden subsistir si no acceden al 100% de los atributos variables”, explica el ejecutivo.
las otras alianzas
A comienzos de junio, 36 agricultores de Ancud, Osorno, Purranque, Río Negro y Maullín comenzaron a formar parte de una alianza productiva firmada con Nestlé. Ello, tras la firma del convenio entre la empresa e Indap en la isla de Chiloé.
Allí, el presidente ejecutivo de la compañía en Chile, Fernando del Solar, destacó la importancia de este instrumento, y señaló que esta alianza generará “destrezas, aptitudes, habilidades y conocimientos necesarios para que los pequeños agricultores se incorporen de mejor forma a iniciativas agroproductivas que les permitan generar ingresos para ellos y sus familias”.
Adicionalmente, a Soprole y Nestlé se une la alianza que tiene la cooperativa Colun en la zona del Ranco desde hace ya algún tiempo.
Allí, la firma atiende bajo este sistema a productores de las comunas de La Unión, Río Bueno, Paillaco, Futrono, Lago Ranco y Los Lagos.
La alianza partió a fines de 2007, siendo el punto central el mejoramiento de la calidad y los incrementos de volumen de leche. “El trabajo se ha centrado en las visitas a terreno, con un contacto frecuente y cercano al productor, que creemos es la forma más efectiva de lograr cambios a largo plazo”, expresó recientemente Dieter Uslar, jefe de la División Agropecuaria de Colun.
Desde su perspectiva, una de las formas más efectivas de lograr una mejoría en la calidad de leche, especialmente en lo referente a unidades formadoras de colonias, lo constituye el enfriamiento predial de leche. Por ello, la alianza ha propiciado la adquisición de estanques enfriadores. Y se trabaja en temas de base para el aumento de la producción de los 200 productores que participan del programa.
A juicio del director nacional de Indap, lo destacable del mecanismo es que se hace cargo de dos problemas sentidos entre los pequeños productores: la comercialización y la productividad. Y lo hace, señala, con una mirada conjunta de colaboración, pero también de beneficios mutuos, lo que le da más valor a los acuerdos. “De hecho, son las empresas las que se acercan a nosotros”, sentencia.
Fuente: Revista del Campo Sureño.