Argentina: Grave caída en la producción ganadera

14 de julio de 2011

Tanto a nivel nacional como provincial, se ha producido una preocupante caída en la producción de ganado bovino. En Mendoza se atribuye el problema a la sequía, pero en general responde a erróneas políticas implementadas desde el Gobierno nacional.

El incremento de tierras implantadas con granos -especialmente a partir de la explosión de la soja- generó que esa actividad agrícola desplazara a la ganadera hacia zonas de secano. No es un tema que se haya manifestado sólo en la Argentina sino que tiene alcance mundial, donde se hace referencia a situaciones similares en España o México, por señalar dos ejemplos.

En ese marco, Mendoza fue una de las provincias donde se produjo un fuerte impulso a la actividad ganadera y la importancia alcanzada por la actividad llevó a que el Sur de la provincia se convirtiera en polo de atracción, lo que llevó paralelamente a que General Alvear decidiera realizar anualmente la Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Áridas.

Sin embargo, una reciente nota publicada por Los Andes hace encender las luces de precaución sobre lo que está sucediendo con la actividad ganadera en el país. Se indica que la Argentina, hasta hace sólo 15 años atrás, era líder en la exportación de carne vacuna, lo que representaba el 11 por ciento del total comercializado en el exterior, moviendo unos 1.700 millones de dólares anuales.

Destacaba que en la década de los 90 había una existencia de 50 millones de cabezas de ganado bovino, aunque el récord se alcanzó en 1977, con más de 60 millones de cabezas. Actualmente el número llega a los 48 millones, lo que ha derivado en que Uruguay y Paraguay hayan superado a la Argentina en las ventas de carnes al exterior.

Esa disminución del 20 por ciento en la producción de carne vacuna y la reducción de las exportaciones en un 52 por ciento -por las trabas impuestas por una errónea política nacional- tuvo su lógica consecuencia: más de 3.500 trabajadores de la industria frigorífica perdieron sus empleos.

Aunque por otras circunstancias -la sequía ha generado numerosos inconvenientes- Mendoza no escapa a la situación nacional. La provincia ha perdido entre el 25 y el 30 por ciento de la producción vacuna, contando hoy con unos 3.700 productores ganaderos que concentran a unas 400 mil cabezas de ganado. La carencia de lluvias y de agua durante 2008 y 2009 determinó que murieran miles de animales en los campos del Sur, lo que derivó en la liquidación de vientres para salvar la rentabilidad.

Pero no todo es consecuencia de un fenómeno natural como la falta de agua sino que a ello se suman los precios bajos que se pagan por animal. Así entonces, a pesar de que en algunas zonas hubo lluvias importantes, las expectativas -por los precios- no se han incrementado. En este aspecto, mientras un productor vende a 9 pesos el kilo un animal vivo, el precio de la carne llega a 32 pesos en la boca de expendio, aunque es dable destacar también que sólo se aprovecha un 55 por ciento del animal, en razón de que el resto es hueso, desechos, cuero, etc.

Ese preocupante panorama exige la implementación de medidas destinadas a modificar la situación. Mendoza cuenta con una ley de fomento ganadero que contempla un programa provincial que tiene por objetivos incentivar el desarrollo de la actividad ganadera de cría, recría y engorde; promover la mejora cuantitativa y cualitativa de los reproductores bovinos y contempla también la actividad en tierras con derecho a riego, mediante la utilización de técnicas de pastoreo rotativo intensivo, pastoreo con encierres estratégicos en corral y feed lots.

Para alcanzar esos objetivos, dispuso una línea de créditos accesibles pero esa iniciativa provincial debería también estar acompañada de una política nacional destinada a incentivar el interés por la producción ganadera, ya que fueron precisamente esas erróneas políticas -especialmente en las dos últimas gestiones gubernamentales- las que han llevado a la situación actual.

 

Fuente: www.Agromeat.com