¿Qué hay detrás del aumento de las importaciones lácteas?

11 de julio de 2011

En Chile, el comercio exterior de lácteos muestra un dinamismo que no se apreciaba hace varios años. Las compras en el extranjero están por las nubes; las ventas también. En niveles récord, según el análisis que realiza la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa).
Las exportaciones lácteas en los primeros cinco meses de 2011 alcanzaron a US$96,2 millones, lo que representa un aumento de 52,4% respecto a lo registrado en igual periodo de 2010.


Esto significa 181 millones de litros equivalentes, 37% más que en 2010, siendo el volumen más alto de los últimos cuatro años para el periodo enero-mayo.
En tal sentido, se espera que las exportaciones totales de lácteos, como consecuencia del mejoramiento de los precios y un repunte de la demanda internacional, sigan en la misma senda durante el resto del año.
Aún más, la proyección lineal del año en curso muestra que se podrían alcanzar las cifras de 2008, cuando se alcanzó un récord de US$230 millones en envíos.
En la Asociación de Exportadores de Productos Lácteos (Exporlac Chile), destacan las buenas cifras del sector, aunque creen que no se llegará a los montos de tres temporadas atrás.
“Pese a estar creciendo a tasas del 48 por ciento este año, es probable que no se logre el récord histórico del 2008. Nuestra estimación para 2011 es de 200 millones de dólares, porque los precios son más bajos ahora”, sostiene el presidente de Exporlac, Guillermo Iturrieta.
Al otro lado de la moneda, los antecedentes de los cinco primeros meses del año muestran importaciones por US$46,3 millones, con un incremento de 104,2% en relación con el mismo periodo de 2010, cuando el monto llegaba a los 22 millones de la divisa norteamericana.
En litros equivalentes el aumento es mayor: las internaciones superan los 98 millones de litros, 143% por encima del año anterior y la cifra más alta de los últimos cuatro años.
Y hay un dato que llama la atención: en cinco meses, las importaciones casi igualan lo comprado en el exterior en todo el 2010.
Más aún, en volumen se ubican casi al mismo nivel de 2006, cuando los productores solicitaron la intervención de la Comisión de Distorsiones y la aplicación de salvaguardias, por el incremento de compras de productos lácteos, principalmente argentinos y uruguayos.
En Fedeleche son cautos. El presidente del gremio, Eduardo Schwerter, ha dicho que se trata de un crecimiento alarmante, pero más por el porcentaje que por el volumen.
Rodrigo François, presidente de Aproleche Araucanía, va un poco más allá. Y mira con preocupación los casi cien millones de litros de leche que han sido comprados en el exterior.
Desde su perspectiva, se trata de un fenómeno que se debe observar en todas sus dimensiones y potenciales implicancias.
François afirma que, de acuerdo a los datos que manejan en el gremio, los dos principales importadores son empresas lácteas, lo que les llama la atención. “Hay varios elementos a considerar. Una es que las exportaciones han crecido; otro es que la demanda interna también se ha mantenido fuerte y estable. Pero además, que los stock que dicen mantener las empresas no son tales”, sostiene.
A su juicio, “es contradictorio que las empresas lácteas sean las que más están importando, en vez de incentivar el desarrollo de la producción nacional, lo que se logra con una pauta de pagos atractiva”.
Más aún, el fenómeno es más extraño -dice- cuando hay empresas que han perdido proveedores de leche y posición en el mercado de la compra de leche.
Según los datos de Odepa, en el periodo enero-mayo, la cooperativa Colun se ubicó de manera inédita en el primer lugar del ránking de recepción de leche (9,4% más que en 2010).
La industria unionina superó a Soprole, que como contraparte mostró una caída de 9,3% en la recepción de leche en el mismo periodo.
“Es curioso, porque (las empresas que importan) están demostrando que no están pensando en incentivar la producción. Y optan por importar leche en polvo”, explica François, señalando que es un tema que los obliga a estar atentos y a no sacarle los ojos de encima a la evolución que tenga el mercado.


¿normalidad?
Según el análisis de Víctor Esnaola, sectorialista de Odepa, es relativamente normal que en meses de otoño o invierno se activen las importaciones.
Sin embargo, advierte en el informe, que “las magnitudes de la actual temporada sugieren que en la actualidad esto podría deberse a un crecimiento de la demanda interna, así como a una falta de existencias de productos a nivel de las industrias lecheras”.
En tal escenario, el presidente de Exporlac, Guillermo Iturrieta, cree que es probable que el escenario interno haga que se requiera una mínima complementación con importaciones. Esto, a su juicio, se agrava con el bajo nivel del tipo de cambio. “Pero esta situación se produce casi todos los años y no es novedad”, enfatiza.
En detalle, del total importado, el 51% correspondió a productos procedentes desde Argentina con 23,4 millones de dólares, 84,3% más que el año pasado.
Más atrás aparece Estados Unidos, colocando tanto leches en polvo como quesos en Chile, por un total superior a US$13,2 millones, más de tres veces lo que registrara en 2010.
Y en tercer lugar se ubican las importaciones desde Nueva Zelandia (US$ 2,5 millones), país que proveyó principalmente quesos y pequeños volúmenes de leches en polvo.
Las mayores alzas se presentan en las leches en polvo, cuyas importaciones superan las 4.500 toneladas, 11 veces más que en los primeros cinco meses de 2010. En el ejercicio anterior, entre los diferentes tipos de leches en polvo, sólo llegaban a poco más de 400 toneladas.
En cuanto a las perspectivas, los altos precios internacionales y, en particular, el crecimiento de la demanda interna, hace pensar que tanto el valor como el volumen de las importaciones serán más altos que en 2010, cuando llegaron a US$73,4 millones y 306 millones de litros equivalentes.

Durante la actual temporada casi todas las industrias, a excepción de Soprole y Mulpulmo, muestran altas tasas de incremento en sus compras de leche.
En cuanto a zonas, las regiones con mayores incrementos de recepción, en orden decreciente, fueron la Región de Los Ríos, con 11,5%; La Araucanía, que creció en 7,2%; la Región de Los Lagos, con 4,3%; y la Región Metropolitana, con 0,4%.

Fuente: Revista del Campo Sureño