Nuevamente requínoa
6 de junio de 2011
Con una manifestación los fruticultores buscan sensibilizar al Gobierno, al mundo urbano y al país de la crítica situación que vive el sector.
Patricia Vildósola E. Los fruticultores no quieren más. Costos altos, dólar bajo, escasa mano de obra, energía que no deja de subir, poca agua. Parece que todo se hubiera confabulado para que el sector esté en crisis. Por ello Fedefruta y Asoex llamaron a que en Requínoa se apoye a la fruticultura.
"Queremos romper la indiferencia del país, también del Gobierno y del mundo urbano, que no valoran a este sector. Le digo al Estado, veamos el aporte que hacen ustedes a la fruticultura y veamos el que hace la fruticultura al Estado en trabajo, ingresos, recuperación y mantención de tradiciones. Los costos han crecido en torno al 30%, el valor de la mano de obra ha subido en casi 36% y el dólar ha caído en casi 34%", enfatiza Antonio Walker, presidente de Fedefruta.
Esta es la tercera vez que Requínoa se convierte en el punto de encuentro del agro descontento. La vez anterior fue en marzo de 2008, cuando los fruticultores, con Antonio Walker en ese entonces al mando de Fruséptima, y con apoyo de otros sectores, se manifestaron en contra de la creciente alza de costos y la caída del dólar. Y, antes, en enero de 1995, ocho parlamentarios de distintos partidos políticos y más de 3 mil agricultores de O'Higgins y el Maule formaron un cortejo que sepultaba a la agricultura, debido a la competencia desigual con los productos extranjeros subsidiados.
En esta oportunidad se espera que la convocatoria sea masiva. Pero la que no estará es la SNA, que el viernes, además, envió una carta solidarizando con la situación de la fruticultura y comprometiéndose a seguir trabajando porque se solucionen sus problemas.
Respecto a su ausencia en Requínoa, insisten en que es porque consideran que las manifestaciones no son la forma de conseguir los objetivos.
"Hicimos un análisis en el directorio, integrado por asociaciones gremiales y agricultores desde Copiapó a Punta Arenas, y si bien nuestro diagnóstico coincide en que hay un sector de la fruticultura que está muy complicado, consideramos que la forma de solucionarlo no es con estas manifestaciones, sino con un diálogo directo e informado con la autoridad", dice Luis Mayol, presidente de la SNA.
Eso es lo que en Fedefruta han hecho en los últimos meses. Pero soluciones no aparecen.
"Me reuní con el Presidente Piñera, con los ministros de Economía, Hacienda, Agricultura, con los senadores y diputados, con los seremis de las distintas regiones del país. A todos les llevé nuestra propuesta. Hemos hecho cosas a nivel de producción, a nivel de industria, a nivel de gremio. Por eso queremos sensibilizar sobre nuestra realidad", insiste Walker.
Desde la SNA reconocen que se ha trabajado y que hay resultados. "Fedefruta nos ha acompañado en todas las gestiones y han tenido resultados. Uno es la intervención sobre el dólar. Se terminó interviniendo como lo habíamos propuesto. Si no hubiera sido por eso estaríamos probablemente con un dólar mucho más bajo. Mi pregunta es qué otra medida es la que podemos lograr con la manifestación. Aparte de la intervención del Banco Central, ¿qué otra cosa podemos pedir? Hay que buscar proposiciones concretas, reales. Y hay que reconocer que el Gobierno está dando una pelea con muchos temas país, como HidroAysén, matriz energética, estudiantes. Por eso no creo que lo más indicado sea este tipo de herramientas mediáticas", sostiene Mayol.
Es que en la agricultura hay dos mundos, dice Walker.
"El del agricultor que vive en Santiago y tiene inversiones agrícolas como una actividad secundaria y el del que nació con las plantas, vive y educa a sus hijos en regiones y para el que la agricultura es su actividad principal. El primer grupo hace un análisis más prejuiciado desde el punto de vista político, en cambio el que vive en y por el campo hace un análisis transversal, sin complejos políticos. Somos el motor de desarrollo de las regiones y nos sentimos abandonados. No hay políticas públicas profundas para el agro que nos permitan salir. No vemos una política exportadora no cobre clara, no vemos un cuestionamiento en la política cambiaria chilena que se adapte al Chile exportador. Eso es súper grave. Es indiferencia. El país no se está desarrollando orgánicamente. Quiero que a los gobiernos les vaya bien, pero si veo que un gobierno no está apoyando al agro como corresponde, voy a tener que levantar la voz, independiente de quien esté", enfatiza Walker.
La postura del Ministro"Compartimos y estamos conscientes del problema que ha generado la caída en el tipo de cambio en el sector agrícola, particularmente en algunos sectores frutícolas. Por esto hemos destinado importantes esfuerzos para dar con mecanismos que permitan enfrentar este complejo panorama", señala el ministro de Agricultura José Antonio Galilea.
Explicó que las medidas no han tenido efecto, pues la situación del dólar es global y que, por lo mismo, se ha impulsado una serie de medidas, como la expansión de 5,5% en la Ley de Presupuestos 2011, la reducción del gasto público en 2011 por un monto de US$ 750 millones y la intervención del Banco Central a comienzos de este año.
Fuente: Revista del Campo-El Mercurio