El año próximo habría 15% más de nacimientos bovinos
7 de mayo de 2011
La cadena ganadera viene sufriendo diferentes alternativas que actualmente parecen aliviadas por la suba de los precios de los animales, sin embargo la situación sigue en un punto complicado, tanto para la repercusión del mercado interno, como el externo.
En un diálogo con el Dr. Cristian Bianchi, analizamos todas esas variables que dan como resultado el panorama actual de la ganadería.
En los últimos dos años la mirada recogía una situación muy importante de quebranto, "motivada por una política que se basaba en la ausencia de los incentivos, salvo en los casos de los que accedieron a subsidios, como era el caso de los feed lots". El analista del IPCVA considera que estas compensaciones que se iniciaron en 2007, se extendían desde el Gobierno para tener cierta seguridad de stock, para llegar a abastecer al mercado interno, con productos diferentes a lo que el consumo estaba acostumbrado, pero al menos, disponiendo de cantidad. Pero una vez que ese objeto no se cumplió, que los precios de los granos se elevaron por condiciones internacionales, al acotarse las ayudas económicas se limitó la renta, subió el costo de producción y con números negativos, baja en un 40 por ciento la ocupación de los corrales, incrementándose el desabastecimiento parcial del mercado interno.
Ante eso se plantea que "se produce un incremento de los precios de la invernada, fundamentalmente, porque se venía dando la mortandad y liquidación de vientres, por la falta de incentivos; y a eso se añade la ausencia de forrajes". La lógica directa fue la caída abrupta del stock, con una pérdida de 12 millones de cabezas. "El mercado que en 2007 llegaba a tener 56 millones de cabezas, hoy tiene unas 44. Se provoca una crisis de oferta de animales que estaban en corrales, los campos con potencialidad se destinaron a agricultura y desapareció, prácticamente, la crianza o invernada de novillos sobre el sistema pastoril, provocando un quiebre fundamental en el valor negativo de lo que era el novillo terminado. Entonces la reposición, la invernada alcanzó un precio jamás conocido en la historia de la ganadería". Lo que Bianchi explica es que "un animal que valía unos cinco pesos, en pocos meses llegó a 12 ó 15 pesos". Fue así que los feed lot se vaciaron, por los altos costos de producción, no había posibilidades de conseguir alimentos a buen precio, por el alto precio de los granos, por lo tanto "ahora hay una distorsión muy grande entre el precio de los terneros de reposición y el valor del novillito en el mercado".
Esta realidad diferente, con la picada que sufrió el sector, genera una capacidad ociosa del 50 por ciento en la industria frigorífica, 15 mil trabajadores que dependen de los regímenes de subsidios, muchos otros que a pesar de ser mano de obra calificada ya no están en la cadena, habiendo complicado lo acaecido entre 2001/2002 con un brote de fiebre aftosa que había complicado la producción y deteriorado el capital de trabajo.
DESACIERTOS
"Hoy en el mejor momento de los mercados, donde siempre la Argentina fue un país, una marca reconocida, desaprovechamos la demanda". El Dr. Bianchi sostiene que la pérdida de los mercados que siempre atendió el país es uno de los mayores errores de toda esta sucesión de traspiés en política ganadera, permitiendo que crezcan nuestros vecinos, a pesar de no tener la calidad y sello de tradición argentino en el mundo.
"Desde el punto de vista de la intervención del mercado, la disolución de la ONCCA fue una maniobra política del Gobierno que encubrió las graves irregularidades de corrupción que durante años se fueron sucediendo, sin haberse investigado nada, trasladando la función a otra institución con la misma operatoria y la misma gente". Por lo tanto, "la política de exportación está totalmente acotada"; y sucede lo mismo con presiones a los frigoríficos por el mercado interno.
De allí surgen estos planes infructuosos como lo es "Carne para todos", con empresas obligadas a vender sus cortes al 40 por ciento menos, con lo cual no se permite dar continuidad a la medida o crecimiento de la cadena productiva, que hoy sólo depende de apuestas privadas sin créditos en el norte del país, como en el caso de Formosa, lo cual "puede desinflarse en cualquier momento por la constante incertidumbre".
No hay stock para atender las necesidades y ese es el punto que no comprende el Ejecutivo, al no haber suficientes terneros se obliga a faenar animales jóvenes, que en vez de tener medias reces finales de 120/130 kilos, se llega a los 100.
UN CICLO
"Tenemos problemas estructurales dentro de la comercialización, tenemos problemas de ingerencia política dentro del Gobierno; y lo único que mejora es la situación de carácter climático, lo que posibilitó que las inversiones en pasturas y tecnologías se multipliquen, pero que no alcance para multiplicar a los animales". Según Bianchi, en Santa Fe, que era la segunda productora a nivel nacional después de Buenos Aires, tenía 7,6 millones de cabezas bovinas; y hoy "no llega a los 6,5 millones, con una pérdida de un millón".
Es sobre este daño que se espera "un cambio para reconocer una realidad que sufren todos los actores de la cadena, que no precisan la intervención de los mercados, por lo tanto, si no hay señales positivas, va a ser muy difícil que podamos reconstruir al sector en un ciclo de cuatro años".
Las estimaciones de tiempo varían mucho en cuanto a recuperar el stock nacional. Todo depende de la eficientización de la tecnología, del trabajo, de las inversiones, para poder crecer lenta y certeramente. "El productor debe tener la libertad de aprovechar sus posibilidades de crecimiento, por eso el mejor plan que se puede aplicar es un plan marco de libertad, con reglas claras, con elevación del peso de faena", para motivar el engorde, para que se aporte más carne al mercado, que quizá se deba traccionar con beneficios impositivos, sobre todo en el caso de los pequeños y medianos ganaderos, con una estructura de mejoras en vientres, pasturas e infraestructura, con todas las incorporaciones conexas de una apuesta racional a la producción.
Con la valorización de la carne, con el aprovechamiento de los cortes caros y especiales para el mercado internacional, se podrá cumplir con los compromisos adquiridos, como es el caso de la Cuota Hilton, que este año accedió a dos mil toneladas más, llegando a 30 mil anuales.
El Dr. Bianchi, que asesora a entidades y productores en todo el país, tiene elementos para afirmar que hubo "mentiras muy grandes" en todo este proceso político, que arrastraron al sector a la situación marginal actual. Sin embargo, esta suba de precios última, sobre todo desde el mes de octubre provoca que "este año, dentro de los pocos vientres que han quedado, se está dando mayor eficiencia reproductiva". La mejora habla de una apuesta, de una preocupación de los productores, con lo cual "en comparación a otros años, estamos mejorando en alrededor del 20 por ciento de la preñez, eso quiere decir que en 2012 puede haber un 15 por ciento más de nacimientos". Sin embargo, "eso no quiere decir que eso vaya a compensar toda la deficiencia que tiene la cadena cárnica".
Fuente: www.Agromeat.com