Nuevos paradigmas ganaderos : La categoría del campeonato mundial
10 de mayo de 2011
El Macho Entero Joven asoma como una alternativa interesante a la hora de producir más carne en la región subtropical aprovechando el actual escenario de precios.
Soplan otros vientos para la ganadería argentina. El desafío para aquellos que pudieron "campear el temporal", pasa por sacarle el jugo lo máximo posible al momento, para aumentar la oferta de carne lo más rápido posible, sustentados en el actual momento de los precios.
En San Justo, estos temas se debatieron en el marco de una Jornada de Actualización Técnica denominada "Herramientas para sistemas ganaderos eficientes. Suplementación y análisis de mercado ". Ante un marco multitudinario de productores de la región y de empresas que patrocinaron, disertaron los Ing. Agr. Catalina Boetto y Sebastián Riffel sobre los mejores caminos para implementar una buena suplementación alimenticia, las alternativas para lograr planteos económicamente viables, y los secretos del Macho Entero Joven (MEJ). El cierre estaba destinado al analista de mercados Víctor Tonelli, quien planteó el escenario que vendrá para la actividad.
Nueva categoría
En orden a mejorar las variables que ayuden a recomponer la ganadería, sin dudas la clave pasa por mejorar la eficiencia reproductiva. Eso, al menos, es lo que piensa la Ing. Catalina Boetto. "En forma simultánea al incremento en la producción de terneros hay que incrementar la velocidad de la invernada", sostiene. Y en eso de hacer animales más pesados para calificar para ambos mercados, "la terminación de animales ya recriados permitiría incrementar el peso de faena y obtener más carne para consumo y exportación", explica.
Para la especialista, al abandonar la recría se dejó atrás la eficiencia en la producción, ya que la misma presenta una gran oportunidad de duplicar la carga con la misma calidad de forraje. "Y también la posibilidad de vender a cualquier época del año, basado en la elasticidad en los vaivenes del clima", agrega.
Sin embargo, la recría presenta algunos inconvenientes si queremos acelerar el proceso. Por eso, para no alargar los tiempos, la alternativa del MEJ asoma como algo promisorio.
"Se trata de un bovino que logró la condición corporal necesaria para ser faenado, (nivel de engrasamiento 1 o 2) a una edad inferior a los 22 meses comprobable por su dentición. Un MEJ se logra cumpliendo estrictamente un proceso productivo desarrollado para tal fin y no simplemente no castrando los machos de invernada", aclara.
Ventajas y no tanto
La producción de MEJ aprovecha la ventaja natural de las hormonas producidas por los testículos que impactan aumentando la velocidad de crecimiento de las masas musculares y retardando la deposición de grasa. Presentan como atributo altas tasas de de crecimiento, mejor eficiencia de conversión, y producen un canal de alto rendimiento con menos grasa y más carne. "A través de mediciones se comprobó que estos animales convierten hasta un 25 por ciento mejor y las ganancias de peso están por encima de un 17 por ciento superiores. A igual raza, edad o comida. Porque el destino de la energía es otro, va más al músculo y menos a la grasa", nos dice con marcado acento cordobés.
Las limitantes no podían faltar, pero son relativamente sencillas de controlar: con "laburo", y aplicando el bienestar animal. "Hacerlo tiene sus ventajas y sus dificultades, a las que hay que salvar. Las mismas se presentan en el comportamiento del animal, el cual se puede mejorar en base a un buen manejo; algo que se realiza en muchos lugares del mundo. La receta es simple: planificación. En duración exacta de la recría, de la terminación, en el loteo de los animales, buscando animales homogéneos, sacando a los de temperamento malo o disminuido, generando el mínimo stress para evitar problemas en la calidad de la carne, etc. Es decir, manejarlos con las normas de bienestar animal, ya que si uno hace eso se garantiza buena calidad de carne", aconseja.
Desafíos ganaderos
La ganadería se sigue concentrando en el subtrópico. Esta región, si bien presenta un gran potencial para la producción de carne, también presenta algunas restricciones por las características de sus pasturas. Las mismas se desarrollan en las épocas de lluvias (que coinciden con las mayores temperaturas), y el grado de desarrollo de las mismas influyen de manera directa en la digestibilidad de la fibra.
"La calidad tiene un efecto doble: sobre el consumo y sobre la cantidad de energía que consume el animal. En esto, cumple un rol fundamental la provisión de nitrógeno a la hora de maximizar la digestión de los sustratos energéticos dentro del rumen", explica Boetto.
El norte es un lugar donde es posible producir mucha carne y a bajo costo durante una parte del año. Para no perder la ventaja en el resto del período, es necesario aplicar un método. La organización del rodeo es una herramienta de gran utilidad para aumentar la productividad. La suplementación es una práctica que promete soluciones. "Implica un dilema técnico que se resuelve fácilmente. El productor debe definir qué es lo que quiere hacer con la misma. Una vez definido este dilema, se hace una evaluación de los recursos con los que se cuenta. Con criterio se puede elegir el suplemento apropiado, ya que hay muchas herramientas para calcular las dosis correctas. Esa es la otra pata, para eso existen programas de cálculo que permiten maximizar la dosis", explica la especialista. Para Boetto, no hay excusas para la aplicación de tecnología de punta. "El productor ganadero es el mismo que el productor agropecuario, que hace ganadería o agricultura en el mismo campo dependiendo de las características, la hipertecnología de la agricultura no se podía implementar a la ganadería por razones de rentabilidad, pero ahora se puede hacer. No creo en la división entre estas actividades. Es el momento del despegue", afirma convencida.
A futuro
Para finalizar, la Ing. Boetto sugirió una novedosa forma de alimentación que se está investigando en EEUU: los Nutracéuticos reproductivos. Son grasas que se pueden utilizar en la alimentación bovina, los que tienen un efecto más allá del efecto calórico inmediato, y que aportan precursores de las hormonas reproductoras.
Como todas las cosas novedosas, el MEJ genera gran interés en los productores. Así como la recría fue un boom en el 2009, "creemos que con esto va a pasar lo mismo. Todo el mundo se está asesorando, por lo que el año que viene los veremos en acción. Hacen falta políticas fuertes no intervencionistas para permitir que la carne siga el curso que tiene que seguir, y en esto el MEJ tiene mucho futuro", finalizó.
Desafíos. El MEJ promete, pero implica un manejo específico para alcanzar el objetivo, sostuvo la Ing. Agr. Catalina Boetto. Foto:Archivo
Análisis de mercado
Víctor Tonelli, por su parte, remarcó que hay un cambio de ánimo y de perspectiva. "Los productores ven que los problemas que nos llevaron a la catástrofe de la liquidación del stock hayan sido percibidos por el gobierno de una manera de modificar las líneas de trabajo, pero ve que ante una oferta escasa los precios son buenos y permiten rentabilidades que entusiasman. La duda es por cuánto tiempo se va a mantener. El horizonte está jugado para los próximos tres años, las condiciones están dadas. El panorama estará signado por una oferta tremendamente escasa (si bien se reinició el proceso de recuperación del stock)", finalizó.
A través de mediciones se comprobó que estos animales convierten hasta un 25 por ciento mejor y las ganancias de peso están por encima de un 17 por ciento superiores.
Convocatoria. La jornada de actualización Técnica convocó a gran cantidad de productores, ávidos de capacitarse en este tema tan interesante. Foto:Campolitoral
¿Qué es el MEJ?
Se trata de un animal que por las características de su funcionamiento hormonal tiene una mayor conversión de alimento en carne, ya que deposita más músculo y menos grasa que un novillo. El peso establecido es de hasta los 500 kilogramos y deben ser menores de los 24 meses. Permite el aprovechamiento de una res que hasta ahora estaba prohibida para el consumo directo, y que aumenta la productividad al usar la mayor eficiencia de conversión alimenticia, mayor ganancia de peso diaria y mayor cantidad de carne por unidad faenada. A su vez, sus distintos cortes son comparables a los de los mejores novillos. La calidad de su carne (sabor, jugosidad, color y terneza) es similar a la de los novillos
Fuente: www.Agromeat.com