Bienestar animal
19 de abril de 2011
El bienestar animal se define como el estado ideal en el cual se encuentra un animal que se trata de adaptar a su ambiente.
También como el mantenimiento de normas apropiadas de alojamiento y cuidado general, más la prevención y el tratamiento de enfermedades. Algunos incluyen también dentro de la definición a los aspectos psicológicos. Como podemos observar existen diferentes tendencias en cuanto a que se debe incluir en la definición de bienestar animal pero podemos concluir en una que sea abarcativa y satisfaga las expectativas de todos.
Podemos definir al bienestar animal como "El trato humanitario brindado a los animales y que incluyen el conjunto de medidas para disminuir la tensión, traumatismos, sufrimiento y dolor de los animales durante su vida, que incluye la crianza, el traslado, la exhibición, comercialización, entrenamiento y sacrificio".
Esta claro que cuando las condiciones de vida de los animales en sus explotaciones se desarrollan en un estado óptimo, seguramente alcancemos altos índices de productividad.
De acuerdo a las definiciones mencionadas entendemos que son muchos los actores que intervienen en el manejo de los animales y a cada uno le cabe la responsabilidad de actuar para evitar infringir a los animales tratamiento que se escapen a contemplar el bienestar de los animales.
La etología que es la ciencia que se encarga de estudiar el comportamiento de los animales productores de alimentos, pone a disposición nuestra, un caudal muy importante de conocimientos, que aplicados, permite cumplir con el estado de satisfacción de los animales.
Cuando en el manejo diario de las diferentes actividades que se desarrollan en los sistemas productivos de los bovinos desde su confinamiento, la provisión de alimento, el aporte del agua de bebida, el transporte, los métodos de sacrificio, permiten asegurar una calidad de producto para el consumidor.
Podemos mencionar un conjunto de medidas que son de fácil aplicación y nos permite alcanzar el objetivo buscado. Debemos saber que el estrés que se desencadena en los encierres que se hacen con los animales tanto en corrales como en la manga se deben hacer con tranquilidad teniendo en cuenta el comportamiento de los mismos, evitando el maltrato con gritos, palos, perros, picanas, que no ayudan sino todo lo contrario.
Los animales tienen memoria de largo plazo, por eso cuando el animal recibe un tratamiento brusco este tiene una capacidad de recordar por un tiempo muy prolongado de hasta 3 años, con lo cual cada vez que intentemos encerrar los animales estos se resistirán. Debemos tener muy presente que si se los trata bien será muy favorable para el futuro comportamiento cuando deba realizarse la misma maniobra con el animal. Los bovinos tienen una capacidad de reconocer hasta 120 miembros de sus especie, con lo cual cuando pretendemos juntar tropas muy grande el animal empieza a desconocer y se resiste a esta maniobra.
Podemos mencionar que el comportamiento de los toros en un rodeo cuando se juntan para el servicio a animales de edades diferentes, los jóvenes se sienten inhibidos y se deprime la fertilidad. Cuando nos toca actuar en el recorrido de los rodeos de hembras en periodo de parición, debemos entender que el momento del parto debe ser respetado y que si el animal no necesita ayuda debemos hacer la observación desde lejos para evitar que el animal se levante e interrumpa el parto
Las personas agresivas que se manifiesta por el uso de métodos de castigo o las miedosas, que muestran con el instinto de alejarse, se traduce a que el animal se comporte como agresivo y los corra o ataque, con lo cual siempre conservará esta actitud a partir de ese momento, siendo esto una limitante en el manejo de los animales pues tanto uno como otro seguramente cometerán acciones que no se condicen con el bienestar de los animales.
Desde el punto de vista productivo esta comprobado que los animales estresados manifiestan su estado en una disminución de su ganancia de peso del orden del 40 %. Por eso en el manejo de los rodeos se deben programar las acciones que se deben ejecutar como son las vacunaciones, evitando los encierres y pasos por la manga al menor rango posible de veces.
El comportamiento del bovino:
Debemos tener en cuenta que cuanto menos se agreda a los animales la respuesta de los mismos se manifestara en una reducción de la presencia de las enfermedades y una ganancia de peso que se condice con su estado fisiológico. Los vacunos son por lo general animales mansos y por lo tanto el manejo debe ser calmo utilizando su instinto de fuga para realizar los movimientos de traslados que necesitamos realizar para su desplazamiento tanto en potreros como en los corrales y las mangas.
Cuando nosotros nos acercamos a los animales estos intentan fugarse de nosotros, buscando el conjunto de animales que conforman la tropa. Por eso cuando se debe encerrar los animales, debemos siempre tratar que el manejo de los mismos siempre sea en grupos y tratar de evitar los manejos individuales.
También sabemos que dentro de la tropa están los animales que son dominantes y otros dominados, con lo cual se debe contemplar esta situación que se manifiesta con el comportamiento por ejemplo en los arreos en donde el dominante trabaja en el medio de la tropa, los más dominados van adelante y los menos atrás.
Esto se comprueba en el movimiento de estos individuos que cuando se detiene los que van adelante que tienen una visión de 270 grados y los que van atrás al verlo detiene también su marcha. Sabemos que el comportamiento para ejercer esta dominancia se manifiesta en los animales por amenazas sutiles mediante señales corporales en una suerte de lucha simbólica. Por eso el perímetro de los animales tiene una zona de fuga que cuando uno intenta penetrar el animal se aleja, esto siempre por ejercer una acción psicológica y no de castigo corporal.
A medida que nos acercamos al animal y pasamos ese perímetro de fuga nos metemos en una zona de lucha en el cual el animal trata de enfrentarnos como si se defendiera y depende de la raza, sexo, edad y depende fundamentalmente de las experiencias anteriores que el animal haya tenido. En la imagen se puede apreciar los lugares en los cuales el animal reacciona para fugarse cuando se siente agredido:
Debemos también considerar algunas medidas que hacen a que el animal se sienta cómodo y pierda el miedo que le representa estar encerrado y con la presencia de personas que no esta acostumbrado a ver y que son:
Mover los animales en grupos pequeños
No sobrecargar los corrales de encierre
No usar picanas eléctricas
Reducir el ruido
Eliminar los elementos visuales de distracción
Utilizar la zona de fuga como punto de equilibrio
Evitar la presencia de perros que no estén entrenados
No usar métodos de castigo como palos, látigos o rebenques
El uso de los caballos en los corrales no es lo conveniente.
Trabajar en los corrales desde afuera con cañas
Zona de fuga y el punto de balance
Los animales responden de acuerdo al comportamiento que tenga el operador con respecto a la zona de fuga y balance, definiendo esta como el espacio personal del animal y la dimensión de la misma depende del grado de mansedumbre o agresividad del animal. Muchas veces los animales cuando son mansos no tienen zona de fuga pues están acostumbrados a estar ante la presencia de persona.
Como se vera en la figura que continua a esta párrafo el animal tiene una visión de aproximadamente 270 grados, marcada por una visión tridimensional solamente hacia delante, con dos amplios sectores laterales distorsionada tridimensional con un solo ojo y una zona posterior que es ciega ubicada detrás de la cola en la cual el animal reacciona inmediatamente.
El punto de balance esta a la altura del hombro del animal, con lo cual el operador deberá ubicarse en este punto para que el animal se desplace hacia delante. Cuando se trabaja en tropas en la figura que continúan se puede observar como se debe proceder para que la tropa avance y que hacer cuando algún animal se sale de la tropa.
Otras recomendaciones que debemos tener en cuenta el comportamiento de los animales dentro de los corrales respetando el tamaño de los corrales para evitar siempre sobresaturar el mismo.
Todo esto permitirá que el animal se desplace hacia la salida si nosotros tomamos la ubicación correcta. Debemos en todos los casos lograr que los animales que están adelante ingresen a la manga para que el resto los siga y no tratar de empujar toda la tropa desde atrás.
Siempre debemos respetar la zona de balance que esta ubicado a la altura de la cruz, cuando modificamos nuestra posición y nos desplazamos adelante el animal retrocede y si nos ubicamos por detrás el animal tiende a avanzar, por lo tanto nuestra ubicación deberá siempre estar a la altura entre la cruz y la cadera.
Cuando buscamos el punto de balance en el movimiento de una tropa demos trabajar sobre los dominantes que siempre se ubican en la parte delantera de lo que se llama el cuerpo de la tropa, marchando adelante los más dinámicos y en la parte posterior van los dominados, que normalmente esta integrado por los más viejos y enfermos o los muy jóvenes. También debemos tener en cuenta la velocidad de desplazamiento de los bovinos es aproximadamente de 4 km. por hora, con lo cual esto es muy importante tener en cuenta esto para hacer el cálculo adecuado de traslado de acuerdo a la distancia a recorrer. Con lo cual el trabajo se debe hacer a la velocidad del animal.
En la construcción de los corrales debemos tener en cuenta que aquellos lugares donde se ubica el personal de trabajo debería ser ciega para evitar que el animal observe lo movimiento y se asuste. También es importante evitar las luces artificiales fuertes o la presencia de charcos en los lugares que deben transitar los animales.
Del estudio del comportamiento de los animales surgen recomendaciones que podemos hoy asegurar son de importancia a la hora de manejar los mismos:
Utilizar siempre el criterio de fuga que los animales tienen
Trabajar sin apuros a la velocidad de los animales
Trabajar en silencio: evitar todos los ruidos molestos
Prescindir del personal agresivo o miedoso
No usar castigos corporales con látigos, rebenques o palos
No presionar los animales para evitar que se aprieten
Si se trabaja con caballos hacerlo de lejos
Tratar de trabajar de a pie y desde afuera de los corrales
Se debe trabar con calma en los corrales.
Mover los animales en grupos pequeños
No sobrecargar los corrales de encierre
No usar picanas eléctricas
Eliminar los elementos visuales de distracción
Utilizar la zona de fuga como punto de equilibrio
Trabajar en los corrales desde afuera con cañas
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