La nueva lucha contra la TBC bovina
18 de abril de 2011
Según datos del Servicio Agrícola y Ganadero, en el sur de Chile (IX y X Regiones), se registra alrededor de un 0,7% de animales positivos a tuberculosis y un 0,3% de predios positivos. En la zona central, el 56% de los predios son positivos a TBC y su prevalencia en el ganado alcanza al 23,6%.
Se trata de una enfermedad que se puede transmitir al ser humano, causada por la bacteria Mycobacterium bovis y que tiene un impacto directo en la eficiencia de los sistemas productivos y en la industria del sector pecuario: provoca importantes pérdidas en la producción de carne y de leche; y constituye una restricción a la exportación de los alimentos de origen pecuario.
De allí que conocer todo respecto de esta enfermedad y tener a raya su avance aparece como una necesidad nacional de cara a mantener el estatus sanitario chileno.
En ese escenario, en mayo comenzará una encuesta enmarcada en el estudio “Aportes al Control de la Tuberculosis Bovina en Chile”, fruto de la alianza entre la Universidad de Chile, la empresa de servicios de bioseguridad animal Ceres-BCA y el Consorcio Lechero
Se trata de un paso inicial para apoyar el establecimiento de diferentes compartimentos a lo largo del país, en función de las particularidades y objetivos de cada grupo de productores, su entorno territorial y la planta que compra su leche.
Entre los principales objetivos del estudio se cuenta la caracterización témporo-espacial de la TBC en los predios chequeados en el país entre los años 2007-2010; determinar y analizar los principales determinantes de riesgo que inciden en la presentación de la TBC bovina en predios proveedores de plantas lecheras de la Región Metropolitana, Bío-Bío, La Araucanía y Los Lagos-Los Ríos; e identificar los elementos centrales para el proceso de compartimentación y proponer un sistema de seguimiento sanitario-epidemiológico basado en estos conceptos.
“El estudio permitirá contribuir al conocimiento de esta enfermedad en Chile y a poder precisar el porqué algunos predios y territorios mantienen la enfermedad, las condiciones para que se produzca, en otros casos, el porqué no se da. En el fondo, conocer los factores a los cuales se asocia su presencia, frecuencia, distribución e impactos de la tuberculosis”, enfatiza el director de Ceres-BCA, Hernán Rojas, académico y especialista en epidemiología veterinaria.
presencia
Hoy, la presencia y comportamiento de la tuberculosis bovina varía en el país de acuerdo a los sistemas productivos. Su prevalencia es mayor en la zona central, debido a los sistemas de producción más intensivos y las estrategias de control. Por ello, se busca determinar los factores de riesgo de la introducción de la tuberculosis, exposición y difusión de la enfermedad.
De paso, será una contribución concreta a las labores de análisis y actualización que hoy desarrolla el Servicio Agrícola y Ganadero, que implementará la modalidad de la compartimentación.
Este es un concepto relativamente reciente, usado por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y que se está empezando a imponer en el mundo como un estándar de buena gestión sanitaria, relacionado con los métodos de gestión y seguridad biológica aplicada en subpoblaciones.
En téminos simples es una actualización de lo que se había estado haciendo en el Programa de Certificación de predios Libres, pero con mayor precisión, mejor gestión sanitaria del entorno, integración territorial de productores, así como mejor definición del autocontrol y control oficial. Con ello, además, el sistema de los Planteles animales bajo certificación oficial (Pabco) será una herramienta a integrar: los que ya estén en este proceso, tendrán parte de la tarea realizada.
Según explica Rojas, la información es dinámica y las enfermedades no tienen un comportamiento igual en todos los predios y zonas. “No contribuye a su control basar la estrategia en generalidades, casos específicos y opiniones. Es necesario basarse en evidencias científicas actualizadas, que abarque a un grupo representativo de situaciones”, dice el experto.
En ese plano, se contempla la realización de encuestas en terreno -entre mayo y junio- para reunir información necesaria de los predios lecheros, con una muestra que ascenderá a cerca de 200 productores, caracterizando su situación, prevalencia de la enfermedad y analizando el entorno productivo.
Fuente. Revista del Campo Sureño