Lo que deja la cosecha de trigo en el corazón cerealero de Chile

14 de marzo de 2011

Cuando llueve todos se mojan. No sólo las personas; también los cultivos que resultan dañados por las precipitaciones y heladas extemporáneas. Pero además del exceso de agua, igual de dañino puede ser el déficit hídrico en la etapa de crecimiento de las plantas.
Por ejemplo, grandes países productores y exportadores de trigo como Australia, Canadá y Argentina, verán disminuidos sus rendimientos trigueros de la temporada, producto de condiciones climáticas adversas que afectarán seriamente el resultado de sus cultivos.
Pese a ello, el Consejo Internacional de Cereales proyectó un crecimiento de 3,6 por ciento en la producción. El CIC estima en 347 millones de toneladas la producción mundial de trigo en la temporada 2010-2011.


En La Araucanía, el corazón cerealero de Chile, la temporada 2010 2011 contempló la siembra de aproximadamente 100 mil hectáreas de trigo, con una producción aproximada de 6 millones de quintales, lo que equivale al 35-40 por ciento de la siembra nacional que alcanzó las 254 mil hectáreas esta temporada.
Claro que en el sur de Chile -a diferencia de otras regiones del país y del mundo- las condiciones climáticas favorecieron la producción del cereal que todavía está en periodo de cosecha. Ello, sin dejar de mencionar que en algunos sectores de la provincia del Malleco las heladas de diciembre pasado abortaron parte del cultivo: al perder la flor, el grano paralizó su crecimiento o se “chupó” lo que impidió la comercialización para la molinería sirviendo sólo como alimento para animales.
A pesar de esta situación los agricultores se muestran optimistas y esperanzados. El presidente de la Sociedad de Fomento Agrícola (Sofo), Gastón Caminondo, lo reafirma y explica las razones de este buen ánimo.
El dirigente gremial explicó que este optimismo se sustenta en varias medidas adoptadas por el gobierno, en beneficio de los productores más pequeños, “pero sin descuidar los medianos y grandes”.
Una de las medidas que destaca Caminondo es la que recoge las modificaciones a las salvaguardias, extendiendo los plazos a dos años y renovables por otros dos como medidas excepcionales en caso de detectarse prácticas desleales de parte de otras naciones.
Lo cierto es que la Organización Mundial de Comercio (OMC) contempla hasta cuatro años -renovables por cuatro más- como tiempo máximo de aplicación de esta medida arancelaria. “Pero el 2+2 es bastante mejor a lo que tenemos hoy en día”, afirma Caminondo, resaltando que esto responde a un largo anhelo, no sólo de los sectores agrícolas.
Claro, el proyecto que será introducido este mes por el Ejecutivo al Congreso mejora la competencia, pues todos los sectores productivos, cualquiera sea su rubro que se sienta amenazado por importaciones subsidiadas en sus países de origen, podrán presentar su queja ante la Comisión Antidistorsiones. Este ente es el encargado de estudiar la situación adoptando posteriormente las medidas adecuadas para proteger la producción nacional. En este escenario, el tiempo potencial de protección sería más amplio.
“Era necesario que el país contara con una batería de instrumentos capaces de enfrentar el tema con eficiencia y rapidez. El próximo paso debería ser la modernización de esta comisión, pues de la rapidez de su respuesta dependerá darle remedio al enfermo, antes que se transforme en finado”, indica Gastón Caminondo.

el plan de compras
El balance de la intervención de la Comercializadora de Trigo S.A en el mercado nacional, también es destacado por los diversos actores de la cadena tanto público como privado.
Según señalan en el sector, la sola presencia de Cotrisa sirvió para nivelar en parte los precios del cereal, acortando la brecha entre el precio pagado al pequeño productor cliente de Indap, con el precio pagado por la molinería al trigo importando.
El seremi de Agricultura de La Araucanía, René Araneda, recuerda que hace quince años que Cotrisa estaba fuera del mercado.
Y a juicio de los productores, se nota el cambio, esperando que una vez sacudido el oxido de los fierros su actuación sea más expedita principalmente en la zona central, considerando que la zona productora de trigo se extiende desde Linares por el norte hasta Osorno por el sur.
Hoy, la firma adquiere hasta 350 quintales, de propiedad de cada agricultor que cumpla la condición de ser beneficiario de Indap y que, además, presente un documento que certifique la obtención de crédito (directo o indirecto) para el cultivo de trigo el año 2010.
Otro de los factores destacables a juicio de Araneda es la instalación por parte de Cotrisa, de laboratorios que permiten la toma de muestras y contra muestras para determinar el porcentaje de gluten del grano, la humedad, el porcentaje de trigo partido y las puntas negras que presente la carga.
Y de paso valora el que, en virtud de un convenio suscrito entre Cotrisa y el molino Aconcagua en Lautaro, éste compre el excedente de los 350 quintales determinado por productor como tope, destacando que “el pago a los productores se realiza antes de los diez días siguientes a la entrega”.
Para la adquisición del grano a productores la Comercializadora de Trigo S.A dispone para esta temporada agrícola de unos 10 millones de dolores, cifra que podría aumentarse de ser mayor la producción ofertada.

maquinaria
Una cosecha oportuna requiere de maquinarias disponibles que presten el servicio, lo que rara vez sucede a nivel de pequeños productores, puesto que las maquinarias automotrices generalmente son destinadas a los paños amplios de cosechas dentro y fuera de la región.
Buscando solución a este “cuello de botella” dirigentes de las comunas costeras (Imperial, Carahue y Puerto Saavedra), se organizaron y con el apoyo del Programa de Desarrollo Rural de Puerto Saavedra elaboraron un proyecto que derivó en la firma de un convenio el pasado 4 de febrero.
En el marco de este convenio con el apoyo del sector público y privado (Sofo e Indap) se hizo un levantamiento de 50 máquinas estacionarias que estaban en desuso y abandonadas en los campos.
Gracias a esta iniciativa, las máquinas fueron reparadas y reacondicionadas para su puesta en servicio.
A la fecha, según informó René Araneda, 33 de las 50 máquinas están trabajando. Una acción que favorece a unos 1.150 campesinos productores de trigo hoy, pero también en las cosechas venideras.
Para el arreglo de estas 33 máquinas se han invertido 30 millones de pesos utilizados para reparaciones de correas, soldaduras, rodamientos y otros.
“La participación y el interés demostrado por los propios campesinos permitió dar respuesta a la demanda existente, cosechando a tiempo el grano, optimizando los resultados y evitando pérdidas derivadas del retraso en el corte de las espigas”, señala el representante ministerial.

El ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, presentó el martes pasado ante la comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados, los alcances del proyecto de ley que regula las transacciones comerciales de productos agropecuarios, conocido como “Ley de muestra y contramuestras”.
La comisión conoció los alcances de esta iniciativa que establece mecanismos e instrumentos precisos que ayuden a determinar la transparencia en los precios de las transacciones de productos agropecuarios, regulando y transparentando los procedimientos que determinan la cantidad y calidad de los productos que son transados en el mercado agrícola.
Los problemas con las cosechas en Rusia y Australia, dos de los principales productores de trigo del mundo, aparecen como elementos que explican el incremento del precio de los últimos meses y determinarán el futuro inmediato del mercado alimentario.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación proyecta un cambio en la situación. Así, espera que los cultivos de invierno en el hemisferio norte sean en general favorables, y prevé que la producción de trigo se incremente en cerca del 3 por ciento en 2011.
Ello supone una recuperación de la producción de trigo en los principales países productores de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Hasta ahora, las condiciones de los cultivos de invierno son en general positivas.
Las últimas estimaciones para la producción mundial de cereales en 2010 es de 8 millones de toneladas más de las que se anticiparon en diciembre, pero aún así una cifra ligeramente inferior a la de 2009. La revisión al alza realizada refleja principalmente las estimaciones más altas para la producción en Argentina, China y Etiopía.
La previsión para la utilización mundial de cereales en 2010-11 se ha revisado al alza en 18 millones de toneladas desde diciembre. La mayor parte de esta revisión refleja los ajustes para el uso industrial y para piensos de los cereales secundarios.
Un mayor uso del maíz para la producción de etanol en Estados Unidos y los ajustes estadísticos para el equilibrio (desde 2006-07) de la oferta y la demanda del maíz en China son la causa principal de esta revisión.

Fuente: Revista del Campo Sureño.