El largo camino hacia la excelencia pecuaria
25 de enero de 2011
La zona sur de Chile ha estado siempre ligada al desarrollo agrícola y ganadero, con actividades que no sólo han aportado al progreso de la Agricultura Familiar Campesina (AFC). Hoy están alcanzando mayores niveles de eficiencia en su inserción, lo cual se espera posicione y consolide a Chile en una estrategia exportadora de largo plazo.
En ese escenario, la producción lechera y de carne bovina y ovina constituye un importante rubro de explotación.
En 2010, las ventas de carne bovina, del rubro ovino y de productos lácteos crecieron en relación a 2009, totalizando -en conjunto- 250 millones de dólares.
Según los datos del Instituto del Desarrollo Agropecuario (Indap), cuatro mil productores proveedores de la industria láctea -que entregan anualmente 80 millones de litros sólo en las regiones de Los Lagos y Los Ríos-, y un millón y medio de vacas, pertenecen a la AFC, lo que corresponde al 40% de la masa animal del país.
Sin embargo, los esfuerzos nunca son suficientes. Los expertos señalan que hoy es necesario otorgarle un valor agregado a los productos, lo cual viene de la mano de mejoras en los estatus de sanidad, alimentación, reproducción y genética de la producción ganadera, mediante la incorporación de tecnología a los predios y la capacitación de los campesinos.
En este contexto, los agricultores de las zonas central y sur del país han ido adoptando nuevos procedimientos en pos de mejorar sus sistemas productivos. Y para ello, ha sido clave un convenio establecido entre el Instituto de Desarrollo Agropecuario y el Centro de Inseminación Artificial, Reproducción y Manejo Animal (CIA/Cenerema) perteneciente a la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile que ya lleva seis años de desarrollo.
“Programa Ganadero para la Agricultura Familiar Campesina” se denomina el convenio firmado en 2004 y que tiene como objetivo principal la “caracterización de sistemas productivos bovinos e identificación de sus principales deficiencias en los ámbitos de las tecnologías de producción, especialmente en lo referido al manejo reproductivo y mejoramiento genético del ganado de carne y leche, como de la gestión de las explotaciones”.
Se trata de un servicio que busca aumentar la competitividad de los sistemas de producción pecuaria de la AFC, permitiendo a su vez un incremento en las rentabilidades obtenidas y con ello mejoras en la calidad de vida del entorno familiar campesino.
La idea es habilitar a los pequeños productores en términos de gestión, infraestructura y equipamiento predial que les permitan alcanzar los estándares mínimos calidad y certificación exigidos por cadena de exportación (Pabco).
el centro
Jorge Oltra, director del CIA-Cenerema de la UACh, explica que esta unidad nació como respuesta a las necesidades de la pequeña ganadería de la zona de la Región de Los Ríos, frente a lo cual se crearon estrategias de difusión de la inseminación y aumento de la productividad que hoy día se extienden desde la Región Metropolitana hasta Aysén.
En la actualidad, el centro posee como ejes principales la inseminación, la reproducción y manejo genético y animal, a través de los cuales se ha instaurado el uso de biotecnología, capacitación para los productores, asistencia técnica en todos los niveles y talleres que apuntan a un óptimo manejo de los animales.
“Nosotros estamos colaborando a insertar a la pequeña ganadería en los procesos de exportación y creemos que eso es bastante posible. El fin último del trabajo realizado aquí es que los campesinos sean una parte importante del sistema productivo chileno”, agrega el directivo valdiviano.
14 años
Según Oltra, los proyectos ejecutados desde el año 1996 (y con Indap a partir del 2004), demuestran que el trabajo integrado y efectivo de ambas instituciones ha dado frutos que benefician directamente a productores ganaderos pertenecientes a la Agricultura Familiar Campesina.
Durante este periodo, se desarrollaron actividades a partir de dos líneas principales: el Programa de Mejoramiento Genético y el Programa de Manejo y Gestión de la Producción.
El primero de ellos, contempló el mejoramiento genético bovino a través de la implementación de postas de inseminación artificial de la AFC; mejoramiento genético en ganado de doble propósito; mejoramiento genético en la Región de La Araucanía; núcleos genéticos ovinos; diplomado en desarrollo ganadero; mejoramiento genético productivo y reproductivo; y capacitación y transferencia tecnológica.
En tanto, el Programa de Manejo y Gestión de la Producción, se articuló en base al mejoramiento de sistemas de crianza de bovinos para la producción de carne; mejoramiento de sistemas de producción ovina; software de análisis predial; fertilidad de suelos; condición de praderas y calidad de forrajes conservados en la Región de Aysén; caracterización de rebaños y sistemas de producción de pequeños agricultores del alto Bío Bío y Aysén; y rebaño criancero referencial para la agricultura familia campesina.
Entre los principales resultados obtenidos, se cuenta la capacitación de más de 7 mil agricultores en el uso de la inseminación artificial como herramienta de mejoramiento genético bovino, formando a más de 260 nuevos técnicos y técnicas de inseminación artificial en curso acreditados de 80 horas teórico-prácticas. En concreto, se trata de más de 10 mil vacas inseminadas cada año en programas dirigidos, con semen de reproductores mejoradores nacionales e importados.
Nelson Ibarra, técnico inseminador y presidente nacional de la Red de la Carne, destaca el aporte que ha significado el trabajo conjunto entre Indap y el CIA-Cenerema, desde el punto de vista tecnológico y científico para el desarrollo de la ganadería chilena.
“Gracias al proyecto hemos introducido y homogeneizado ciertas razas de carne que son indispensables para el desarrollo de la ganadería en Chile, porque lo que nosotros necesitamos no es sólo un buen ternero, sino que además apuntamos a que las hembras produzcan leche para su propio beneficio”, advierte.
En este sentido, Ibarra y los agricultores de la zona aseguran sentirse además muy contentos por los resultados alcanzados, los cuales se traducen en el mejoramiento de sus sistemas productivos, aumentando la carga animal y la rentabilidad por hectárea.
Pese a ello, están conscientes que aún queda mucho trabajo por hacer y que ahora es responsabilidad de ellos mejorar las condiciones de las praderas para que el trabajo realizado no vuelva atrás.
“Yo no saco nada de colocar un buena genética si eso no va acompañado de un buen manejo de praderas, de desparasitación. Y eso nos corresponde a nosotros porque la UACh ha hecho su pega y la ha hecho bien”, remarca Ibarra.
El dirigente manifiesta su esperanza que este proyecto no se termine en 2011 y que se proyecte un par de años más, ya que -afirma- “el desarrollo de la ganadería chilena es un trabajo de largo plazo”.
resultados medidos
El trabajo conjunto realizado también ha abordado la producción de leche en la AFC. Y se ven impactos concretos. Este segmento ha aumentado sostenidamente considerando las lactancias reales, con una diferencia de 15,3% (719 kg de leche más por vaca) gracias a un trabajo integral de capacitación y monitoreo productivo.
Además, se estableció que la característica más relevante de los rebaños ovinos de las regiones de La Araucanía, Los Ríos, y Los Lagos, es que son explotaciones de tipo familiar, las cuales destinan un sector del predio a la producción, siendo sus movimientos orientados a la venta directa de corderos y autoconsumo.
Al respecto, los expertos del CIA-Cenerema recalcan que aún queda mucho por avanzar principalmente en la instauración de una “cultura ovina” en la AFC con una orientación comercial y exportadora.
Respecto a la fertilidad de suelos, condición de praderas y calidad de forrajes conservados en la Región de Aysén, el trabajo realizado determinó la existencia de dos eco-regiones claramente diferenciadas: la Provincia Boreal Húmeda y la Provincia Templada Húmeda, cada una con características propias de clima, que las han llevado a tener condiciones de suelo diferentes y que debieran manejarse agronómicamente también de forma diferente.
Por otra parte, los estudios desarrollados en el periodo concluyen que los sistemas de producción de carne bovina con rebaños crianceros de pequeños productores ganaderos, beneficiarios de Indap, en las áreas del Alto Bío Bío, Balmaceda, Coyhaique, Aysén y Río Cisnes cuentan con importantes fortalezas debidamente aprovechadas, las cuales además hacen posible programar manejos tendientes a organizar sistemas competitivos o complementarios a otros rubros para mejorar los ingresos familiares de los pequeños productores.
Sobre la capacitación y trasferencia tecnológica se realizan talleres innovadores para agricultores desde Santiago a Aysén, donde se integraron aspectos de alimentación manejo y gestión con los de reproducción y mejoramiento genético, lográndose una capacitación integral que permitió abordar la problemática de los ganaderos desde una perspectiva transversal con un fuerte énfasis en la productividad.
Y hace algunas semanas, en la parcela municipal Marcelo Fourcade de Loncoche, se materializó la entrega de 50 carneros de la raza Texel provenientes del criadero Temuco de Fernando Carmine para campesinos de la comuna.
Esto, como parte del programa de selección genético bovino y ovino implementado por el CIA-Cenerema de la Uach en conjunto con el ganadero.
Algo que fue destacado por el ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, quien dijo que este proyecto “surge de los pequeños productores ovinos de Loncoche, quienes tienen bastante experiencia en el rubro y deciden incorporar mejoramiento genético. Estamos incorporando genética de calidad a un rebaño ovino que experimentará un cambio”.
La Universidad Austral de Chile a través del CIA-Cenerema (www.uach.cl/cenerema) tiene la misión, encomendada por Indap de trabajar por el mejoramiento genético bovino de los planteles crianceros, lecheros y doble propósito de la AFC del país.
Los principales objetivos de CIA-Cenerema son:
-Contribuir a mejorar el nivel de vida de la población rural, incorporando en el ámbito productivo el desarrollo y promoción de tecnologías apropiadas de reproducción, manejo y alimentación animal.
-Proponer pautas de desarrollo para contribuir al incremento de la productividad de la ganadería en pequeños y medianos agricultores a nivel regional y nacional.
-Capacitar y entrenar en tecnologías reproductivas en bovinos y otras especies a pequeños y medianos agricultores, técnicos y profesionales del sector.
-Constituirse en un Centro de Control y referencia de producción y calidad de productos pecuarios, con el propósito de fortalecer programas de los organismos estatales vinculados a la ganadería.
Fuente: Revista del Campo Sureño.