10 claves de la gestión de Galilea

15 de noviembre de 2010

A ocho meses de iniciar su administración en el Ministerio de Agricultura demuestra una gran cercanía con los gremios y conocimiento del sector. Sin embargo, al interior del agro se estima que faltan más avances concretos, especialmente sobre el negativo impacto de la caída del dólar.

Eduardo Moraga Vásquez
El escenario para su debut en el Ministerio de Agricultura era óptimo. Como hijo y nieto de agricultores trigueros, José Antonio Galilea conocía de primera mano el sector; además, tenía un importante capital político tras cuatro períodos como diputado.

Y si eso resultaba poco, como candidato, Sebastián Piñera había lanzado contundentes argumentos sobre la importancia que tendría la agricultura en su administración.

Eso explica por qué el 11 de marzo pasado, José Antonio Galilea asumía el mando del Minagri con una de las miradas más auspiciosas por parte de los agricultores que se recuerde. Comentarios del tono "por fin llegó alguien que conoce del agro", eran comunes entre los dirigentes sectoriales.

Ocho meses han pasado desde esa positiva partida, período más que suficiente para revelar los puntos fuertes y débiles de la gestión del nuevo ministro de Agricultura. Su manejo de los temas sectoriales ha quedado más que claro, junto con las cercanas relaciones que ha establecido con la mayoría de los gremios.

Sin embargo, también hay puntos grises en estos meses de Galilea como ministro, incluso uno decididamente negro.

Tropiezos en las relaciones al interior de la nueva cúpula del Minagri y en la falta de apoyo de otros ministerios en propuestas clave se suman en la columna de "al debe". Sin embargo, el principal problema es la preocupación del agro por la caída en picada del dólar, la que ha corrido en forma paralela a la llegada de José Antonio Galilea.

A continuación diez claves que han marcado la gestión del actual ministro de Agricultura.

1 Cercanía gremial

Es casi imposible encontrar dirigentes en el sector que no afirmen tener una llegada rápida y directa con José Antonio Galilea.

"Para mí es una tremenda ventaja tener un ministro tan accesible como él. Es fácil contactarlo y exponer los temas que nos inquietan. Se da tiempo para conversar y demuestra interés y conocimiento sobre nuestros problemas", explica Antonio Walker, presidente de Fedefruta.

Una percepción que comparte René Merino, presidente de Vinos de Chile, quien destaca su política de "teléfono abierto" con los líderes gremiales, que permite llegar rápida y directamente a Galilea.

Eso sí, entre algunos dirigentes genera resquemor la mayor importancia que Galilea le otorgó a la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) como interlocutor. "Es importante que no se desatiendan las realidades particulares de los rubros", advierte un líder agrícola que prefiere el anonimato.

2 Relaciones tirantes

Un secreto a voces sobre los primeros meses de la actual administración del Minagri fue la compleja relación entre Galilea y Álvaro Cruzat, subsecretario de Agricultura. Mientras el primero es militante de Renovación Nacional, técnico agrícola y con un perfil más bien político, Cruzat es de la Unión Demócrata Independiente, agrónomo y tiene una orientación más "ingenieril", según un dirigente que ha trabajado con él.

Los distintos estilos y énfasis de trabajo se enfrentaron, situación que en algunos casos terminó dirimiéndose en La
Moneda.

"Hay agendas que no son comunes entre los dos y eso no le hace bien al Minagri. Espero que esa situación se resuelva de aquí a fin de año", afirma un líder agrícola.

José Antonio Galilea, aunque reconoce roces, explica que éstos ya se habrían superado. "No nos conocíamos y cada uno tenía su propio estilo. Ahora trabajamos en forma coordinada, con equipos de asesores comunes", afirma el ministro.


3 Fiscalía y Cotrisa, puntos a favor

Entre los agricultores sureños las críticas sobre la comercialización de sus productos ha estado en el tapete durante los últimos años. Se acusa de falta de transparencia en la fijación de los precios por parte de los poderes compradores. Además, se afirma que existe una competencia desleal desde Argentina, desde donde llegan productos lácteos, pollos y harinas con precios artificialmente bajos.

Por eso se valora mucho la próxima puesta en marcha de un fiscal nacional económico agrícola. Galilea se la jugó por sacar adelante el proyecto y todo indica que en las siguientes semanas ya estará en pleno funcionamiento. Su misión será estudiar las denuncias sobre distorsiones en la comercialización de bienes agrícolas y establecer medidas para enfrentarlas.

En la misma línea va el aporte de $5.000 millones que tendrá Cotrisa para intervenir en la compra y almacenamiento de cereales de pequeños productores. De esa forma, por lo menos en parte, se disminuiría su urgencia para vender cuanto antes, por su nula capacidad de almacenaje.

4 Freno interior

Una cosa es tener un diagnóstico sobre un problema del agro y elaborar un proyecto legal que lo resuelva. Sin embargo, una situación muy distinta es lograr que todo ese esfuerzo se plasme en una solución real.

Si no que lo diga el Minagri y su proyecto de ley sobre muestras y contramuestras. Su objetivo es trasparentar las mediciones de los molinos y plantas lecheras sobre las materias primas que les entregan los agricultores y que determinan los precios que se pagarán a ellos. Un proyecto de ley aplaudido por el agro, pero que por meses duerme en las estanterías de la Secretaría General de la Presidencia, el organismo encargado de enviarlo al
Congreso. La falta de apoyo del Ministerio de Economía ha frenado el avance.

"Veo al ministro Galilea con muchas ganas de hacer cosas; sin embargo, necesita más apoyo de los otros ministerios", explica Marcelo Hoffmann, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de la Región de Los Ríos (Saval).

En tanto, Antonio Walker, presidente de Fedefruta, hace una crítica más general. "Al escuchar sus discursos y ver su programa de gobierno tenía la convicción que el Presidente Piñera le daría una alta importancia al agro. Sin embargo, La Moneda no le entrega al Minagri un apoyo acorde a su programa", remata Walker.

5 Poner la casa en orden

Aunque es una tarea de bajo perfil, no por ello deja de ser vital. La llegada de Galilea al Minagri ha dado paso a una de las mayores reingenierías del aparato administrativo de esa repartición pública. Una tarea de marca mayor si se tiene en cuenta, que en el fondo, ese ministerio es un holding de instituciones, con una cultura organizacional y objetivos muy diferentes, que van desde la protección de las fronteras a la investigación científica, pasando por la entrega de subvenciones a familias campesinas.

"Cuando llegamos, encontramos muchas instituciones que trabajaban en forma separada. En estos meses hemos logrado que pasen a tener un enfoque más coordinado, eso es un objetivo que agradecen los mismos funcionarios", afirma José Antonio Galilea.

Ronald Bown, presidente de Asoex, cree que la gestión más ágil del Minagri se demuestra en la pronta eliminación de las trabas que algunos países latinoamericanos pusieron a las exportaciones de fruta chilena este año.

6 El karma del dólar

Hasta el mismo ministro Galilea lo tiene claro. Al final un solo elemento va a contaminar todo el análisis que se haga sobre su gestión: el bajo nivel del dólar.

Es que al jefe del Minagri le ha tocado "bailar con la fea". El dólar va y viene en torno a los $480, un nivel que los agricultores consideran insuficiente. Se acusa que las rentabilidades están por los suelos, lo que empuja a una salida de los pequeños productores y a una concentración de la propiedad de la tierra.

Las grandes movilizaciones del agro en el último lustro, en Requínoa o San Carlos, se dieron en momentos que el dólar alcanzó mínimos de $430. El problema es que, según cálculos del sector frutícola, si se aplica la inflación del período, ese monto sería equivalente a $520 de los actuales. En palabras simples, debido al dólar hoy el negocio agrícola es menos rentable que hace cinco o diez años. Justo durante la gestión de José Antonio Galilea.

"El ministro de Hacienda sigue siendo el que tiene más poder sobre el porvenir del agro", afirma Gastón Caminondo, presidente de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco.

7 Dificultad en conformar equipos

El aterrizaje en el Minagri de la nueva administración tiene un desafío extra, luego de 20 años de gobiernos de la Concertación se había formado un grupo relativamente afiatado de profesionales. Con la llegada de la Coalición se ha producido un recambio importante de mandos medios y jefes de departamento.

"Tengo una buena opinión de la gestión del ministro. Sin embargo, creo que ha sido difícil y lento constituir los equipos de trabajo definitivos de las diferentes reparticiones del Minagri", señala Dieter Konow, presidente de Fedeleche.

En el agro se critica que, en algunos casos, especialmente en áreas sensibles, como la de protección pecuaria del SAG, la confirmación de la autoridades tarde en llegar, a pesar de los ocho meses de gestión. "Eso le quita peso a profesionales que tienen que negociar constantemente con autoridades de otros países", lamenta un dirigente agrario.

8 Riego se recupera de terremoto

En el agro se valora la rápida respuesta del Minagri a los efectos del terremoto, especialmente en las obras de riego. Según los cálculos oficiales en estos meses, a través de la Comisión Nacional de Riego se han destinado $8.400 millones a reparar canales y obras de arte al interior de los campos.

A ellos hay que sumar el aporte de la Dirección de Obras Hidráulicas, que suma $18.300 millones. En total, son US$ 50 millones en reparaciones para asegurar el agua en las regiones del Maule, Biobío y O'Higgins.

El resultado es que los problemas de agua en las zonas afectadas por el 27F están resueltos. "Galilea ha trabajado arduamente. La pronta recuperación del riego es muy positiva", afirma Luis Mayol, presidente de la SNA.

9 Más movimiento en suelos

Uno de los anhelos más grandes de los agricultores sureños, especialmente los ganaderos, es que el gobierno imite al de Nueva Zelandia. Ese Estado impulsó una fuerte política de fertilización de suelos durante los años 70 y 80. El resultado es que un país de 4,3 millones de habitantes y con una geografía similar al sur de Chile, es una de las potencias mundiales en producción de carne y leche.

"Nuestro anhelo es que se destrabe la llegada de recursos estatales para mejorar las praderas. Eso nos va a permitir dar un salto productivo y generar más riqueza para la región", afirma Tomás Erber, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno.

Debido al origen sureño de José Antonio Galilea, había altas expectativas de que impulsara una fuerte inyección de recursos para bonificar la fertilización de los suelos. Sin embargo, los montos del presupuesto 2011 del Minagri, el primero bajo responsabilidad de Galilea, son similares a los de años anteriores. La frustración no tardó en manifestarse entre los ganaderos sureños.

En tanto, Galilea argumenta que se encuentran afinando la política de subvenciones a la fertilización. La idea es disminuir el número de prácticas permitidas, sobre 60, para fomentar las más eficientes.

10 Falta comunicar

Una crítica que se extiende en varios de los dirigentes agrícolas consultados por la Revista del Campo es que la actual administración tiene dificultades para comunicar su trabajo a los agricultores.

"Los dirigentes nos hemos convertido en recolectores y transmisores de información de las políticas del ministerio. Los agricultores no tienen muy claro qué pasa al interior del Minagri, de cuáles son las políticas y cuáles son sus objetivos. Echamos de menos una política comunicacional más activa por parte del ministro Galilea", afirma Gastón Caminondo, presidente de la Sofo.

La máxima autoridad del Ministerio de Agricultura, en tanto, rechaza la crítica y responde con un enfático: "Hemos hecho un esfuerzo por comunicar lo que hacemos y llegar a los agricultores".


"La Moneda no le entrega al Minagri un apoyo acorde con su programa de gobierno".
Antonio Walker, presidente de Fedefruta.


Opiniones
Tomás Erber
Presidente de Sago

"El ministro tiene que impulsar la modernización del Servicio Agrícola y Ganadero, que muchas veces, más que facilitar, entraba el desarrollo pecuario".

Gastón Caminondo
Presidente de Sofo

"La gran ventaja de Galilea es que conoce bien el sector. Sin embargo, su efectividad va a depender más de su capacidad por convencer a Hacienda o la Direcon de apoyar al agro, organismos que históricamente han sido lejanos al agro".

Marcelo HoffmanN
Presidente de Saval

"Me gustaría ver la ministro Galilea actuar activamente para que el sector industrial y el productor caminen juntos. Tiene que jugar un papel activo en la transparencia de los mercados y en convencer a los procesadores que su futuro depende de que el negocio de los agricultores también crezca".

 

Fuente: Revista del Campo - El Mercurio.