Alvaro Cruzat No podemos en seis meses construir toda una institucionalidad que no estaba en el pais

15 de noviembre de 2010

Como un pez en el agua se sintió Álvaro Cruzat en la 87ª versión de la Sago Fisur realizada en Osorno. A sus 38 años, el actual subsecretario de Agricultura fue el encargado de representar a la cartera en la inauguración de una de las ferias agrícolas y ganaderas más importantes de Chile.
De familia agricultora –por padre y madre, según aclara- conoce bien el sur de Chile. Por el lado paterno, tienen inversiones en rubros agrícolas desde la década del 80. En efecto, poseen un campo de cría y engorda de ganado camino a Crucero, en la provincia del Ranco. “He estado siempre vinculado al sector agrícola”, dice, recordando además que como familia han estado ligados al rubro lechero, el que dice conocer bien. “Hay un tremendo desafío para este sector”, remarca cada vez que se le pregunta.

En el evento, Cruzat destacó una serie de avances ministeriales en diferentes materias. Sin embargo, el énfasis estuvo en el financiamiento como aporte a la competitividad.
A juicio del personero, este ámbito es una tarea pendiente al observar la precariedad con que se ha financiado y la falta de instrumentos disponibles para el sector agrícola versus al desarrollo exportador y la conquista de nuevos mercados de los últimos años.
Esto se habría traducido en altos costos de financiamiento y mayor riesgo para el negocio agropecuario, una realidad que se agravaría con la caída del tipo de cambio que se observa desde hace unos meses.
Según este ingeniero agrónomo de la Universidad Católica y master en Economía y Dirección de Empresas de la Universidad de Navarra, el tema ha pasado a ser un importante freno para la competitividad, lo que preocupa profundamente “ya que afecta el emprendimiento, la inversión y el empleo de toda la economía rural”.
Una de las novedades que anunció, fue la puesta en marcha de la circular número 3.511 de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, que ordena a los bancos cumplir con diversas disposiciones que permiten una mayor competencia en el sector, beneficiando directamente a las pymes agrícolas y pecuarias del país.
“Se trata de una muy buena noticia para nuestro sector, en la medida que permitirá a los agricultores contar con mayor información al acceder a un crédito en las instituciones financieras. Por otro lado tendrán mayor movilidad para trasladarse de un banco a otro, cuando les ofrezcan mejores condiciones de financiamiento”, destacó el subsecretario.
En concreto, a contar de febrero, todos los bancos deberán poner a disposición de los usuarios, la información para que el cliente opte por la mejor opción para prepagar o repactar su deuda.
Pero a esta medida que viene del sector privado se suman algunas propiciadas por el Ejecutivo: el Sistema Integral de Garantías para la Pyme, desarrollado por Corfo, que vería la luz esta semana, y que “viene a ampliar y mejorar el conocido Fogape que seguirá operando, Sabemos de las críticas que ha recibido este instrumento, muchas de las cuales hemos recogido en este nuevo sistema”, aseguró.
En ese plano, Cruzat destacó la ampliación de las garantías que dará Corfo a los créditos en dólares que pidan las pymes agrícolas, las operaciones forward y financiamiento de prima de opciones. “Asimismo, quienes consideren que su negocio esté indexado al dólar, ya sea exportadores directos o indirectos, podrán usar estas garantías para cubrir créditos en dólares de corto y largo plazo. Y evidentemente las podrán utilizar igualmente para créditos en pesos o UF”, explicó.
De paso, el personero ministerial lanzó una crítica a las administraciones anteriores, dando cuenta de lo que no se hizo. “Lamentablemente, estas opciones no estaban disponibles en años anteriores y muchos agricultores han debido enfrentar la caída del dólar en pesos o UF, siendo que sus costos y precios están fuertemente indexados al tipo de cambio lo que representa un importante golpe a su patrimonio”, remarcó.
Otra de las líneas de financiamiento dadas a conocer en la Fisur, tiene que ver con la chance de las pequeñas empresas a reprogramar con garantía Corfo todo tipo de pasivos, ya sea en pesos o en dólares, incluyendo deudas en Dicom, tributarias y previsionales.
La idea es que se puedan reincorporar al sistema bancario agricultores y empresas del agro que hoy no son sujetos de crédito, debido a su historial moroso.
En tanto, las empresas de mayor tamaño también podrán acceder a los citados programas de garantías siempre y cuando la finalidad de la operación de crédito sea invertir en tierras indígenas, mediante alianzas productivas con personas naturales o comunidades, de manera de reducir el riesgo que este tipo de operaciones tiene.
Y como era día de anuncios, recordó que el BancoEstado acababa de lanzar un fondo de 200 millones de dólares para la Pyme exportadora, al tiempo que lanzó una reflexión.
“Sé que muchos de ustedes dirán: ‘llegamos tarde’. Puede ser, pero no podemos en seis meses construir toda una institucionalidad que no estaba en el país, de 20 años…es un tema serio y no podemos abordar todas las dimensiones que esto significa, pero queremos enfrentar el tema de manera estructural”, sentenció.

60 días
Una de las promesas de la campaña de Sebastián Piñera fue la necesidad de realizar cambios a la institucionalidad que regula la competencia con otros países.
En ese sentido, el subsecretario comentó en Osorno que el mandatario les dio un plazo de 60 días para presentar una propuesta -y que esté en trámite en el Congreso- para modernizar la Comisión de Distorsiones.
Este cambio apunta a que pueda actuar incluso de oficio, oportunamente y -de ser necesario- establecer medidas provisorias con agilidad, para resguardar la transparencia del mercado. “Hoy muchas veces se obliga a los agricultores a reunir información que ni siquiera está a su disposición”, acotó.
Esto se complementa con otra esperada medida: la aplicación de salvaguardias. “Será ampliado el plazo para aplicarlas de manera que, cumpliendo con nuestros compromisos internacionales, se extienda a dos años, renovables por dos años más, cuando así lo amerite. Esto nos permitirá contar con periodos de hasta cuatro años de protección para nuestra agricultura”, remarcó.
Cruzat enfatizó que los desafíos para potenciar la competitividad del sector silvoagropecuario, pasan por cuatro grandes temas: el financiamiento; productividad laboral y capacitación; costos energéticos; y aumento de la superficie de riego. Como para tomar nota.

Dos iniciativas

“Enviaremos en los próximos días al Congreso, el proyecto de ley de muestra y contramuestra que mejorará de manera importante la transparencia en las transacciones y la comercialización de productos agrícolas”, anunció el subsecretario en la Fisur 2010.
Se trata de uno de los proyectos más esperados por el sector triguero -junto a la intervención de Cotrisa en el mercado-, el cual fue trabajado con pinzas en el Ministerio de Agricultura para acelerar su paso por el Parlamento.
“Con esto se busca que los productos estén respaldados en cuanto a certificación de calidad y el precio que se paga por él”, aseguró Cruzat.
En tanto, en relación al sector pecuario, señaló que los esfuerzos de distintos ministerios están alineados para lograr un mayor volumen como cuota libre de arancel con destino a la Unión Europea -una de las peticiones más reiteradas del sector- y avances en cuanto a las 20 mil toneladas adicionales de carne premium establecidas por el bloque europeo y parte de las cuales podría corresponder a Chile.

 

Fuente: Revista del Campo Sureño.