Carne argentina, precio y futuro
2 de noviembre de 2010
Mientras en la ciudad de Buenos Aires se desarrollaba el 18º Congreso Mundial de Carnes evento que sólo se realiza en los países reconocidos mundialmente como productores importantes, la industria frigorífica argentina enfrenta la más dura crisis estructural de su historia.
Muchos de los asistentes del resto del mundo se preguntarán cómo es posible que la Argentina, un país de larga historia en la producción ganadera, cuyo emblema y símbolo es el gaucho, que ha desarrollado mejoramientos genéticos de tal magnitud que hoy exporta semen al Reino Unido, haya dejado de atender la creciente demanda internacional de carne vacuna, haya incumplido contratos y prácticamente haya abandonado sus exportaciones. En síntesis, cómo puede estar padeciendo su peor crisis estructural.
El discurso sostenido desde el Ejecutivo en los últimos cuatro años ha sido: intervenir en los mercados para abastecer de carne barata a los trabajadores de menores ingresos y hacer de la actividad industrial un conjunto de empresas fuertes para darle sustentabilidad al sistema y a la cadena de ganados y carnes.
Con este discurso se intervinieron los mercados de ganado, se presionó a la industria con las "baratas" a cambio de los permisos de exportación, se implementaron los subsidios al engorde a corral y, en resumen, se mantuvo artificialmente bajo el precio del ganado.
El resultado de la política llevada adelante lo ilustran con claridad todos los indicadores sectoriales:
Caída del stock del 15% en tres años (-9.400.000 cabezas).
Caída de la faena anual del 25%.
Caída del consumo por hab./año del 18%.
Caída de las exportaciones de frescos y congelados del 54%.
Aumento del precio del ganado anual del 91%.
Aumento del precio al consumidor del 75%.
Pago del 200% más de subsidios que los animales aportados por los engordadores a corral.
Desaparición de 6.000 pequeños productores ganaderos.
Pero el estruendoso fracaso de la política llevada adelante en los últimos cuatro años no se ha cobrado aún con la renuncia del funcionario responsable. A esta altura del actual gobierno, el sector tampoco espera que se produzca ningún cambio, ante la convicción de que dicho funcionario es el mero ejecutor de una política dictada en el más alto nivel de poder de la Argentina.
La recuperación de la cadena productiva necesitará por lo menos seis años. Es de esperar que finalmente se inicie la retención de vientres que por ahora sólo se insinúa, en la certeza de que las terneras retenidas este año serán entoradas con quince meses, finalizando la primavera, momento coincidente con el próximo cambio de conducción política y de gobierno.
En agosto, según nuestras estimaciones, la faena vacuna total volvió a ubicarse por debajo del millón de cabezas. En esta oportunidad se habrían faenado alrededor de 970.000 cabezas de hacienda vacuna. En términos interanuales es el 31% menor en relación con agosto del año pasado.
Tengamos en cuenta que en el período junio-octubre de 2009 se marcó el nivel de faena promedio mensual más elevado de los últimos 31 años por lo menos. A la inversa, en el período junio-agosto de 2010 se registró uno de los promedios mensuales más bajos de las décadas consideradas. Éste resultó similar a los observados en 1987-1990 y 1998-2002.
En el acumulado de los primeros ocho meses del año, la faena total habría ascendido a un nivel de 8 millones de cabezas y la caída habría sido del 24,9% interanual.
La participación de las hembras en la faena total, un indicador relevante para entender en qué fase del ciclo ganadero nos encontramos, se ubicó en el 43,7% en agosto. Éste es un guarismo sustancialmente inferior al observado en igual mes de los tres ejercicios previos y podría estar indicando que estamos en el comienzo de una nueva fase de retención de vientres para recomponer stocks. Tengamos en cuenta que en el cuatrimestre mayo-agosto las hembras explicaron sólo el 43,3% de la faena total, cuando en iguales lapsos de 2007, 2008 y 2009, habían hecho lo propio en el 48,2%, el 49,6% y el 50,5%, respectivamente.
En lo que respecta a la producción de carne vacuna, en agosto se habrían obtenido 219.000 toneladas res con hueso (t r/c/h). En términos mensuales esto implicaría una baja del 2,4%, y en términos interanuales una retracción del 25,7%. El hecho de que la producción haya disminuido menos que la faena total está explicado por la recuperación del peso promedio de los animales faenados (+6,6% anual). En tanto, en el acumulado de los primeros ocho meses del año el volumen de carne producida habría alcanzado un total de 1,744 millón de t r/c/h, con lo cual habría quedado el 22,3% por debajo del mismo lapso de 2009.
Pues bien, en términos absolutos el consumo interno absorbió 311.128 t r/c/h menos (-16,9% anual) que en los primeros ocho meses de 2009. En tanto, el resto del ajuste vino por el lado de las exportaciones (-188.640 t r/c/h; -46,9% anual). De esta forma, hasta el momento el consumo interno explicó casi el 62,3% de la retracción de la producción de carne vacuna entre los períodos analizados y el restante 37,7% lo explicaron las exportaciones.
La combinación de una menor oferta de carne vacuna con un gradual (pero continuo) crecimiento de la población, se traduce en una significativa disminución del consumo por habitante. De acuerdo con nuestras estimaciones, en enero-agosto de 2010 el consumo per cápita de carne vacuna habría sido de 56,8 kilogramos/año, luego de haber llegado a un nivel de 69 kilogramos/año en enero-agosto de 2009. Es decir, este año estamos registrando el guarismo más bajo de la década, luego de haber verificado el más alto de la misma.
En agosto de 2010 se exportaron 17.406 toneladas peso producto (t pp) de carne vacuna y 7.214 t pp de menudencias y vísceras. En términos interanuales, las primeras experimentaron una contracción del 55,8% y las segundas una caída del 45,5%.
Las carnes congeladas y frescas extra Hilton alcanzaron un nivel de 12.615 t pp y experimentaron una contracción del 64,8% anual. Por su parte, los embarques Hilton totalizaron 2.180 t pp en el octavo mes del año. En términos interanuales mostraron una excelente performance debido a que en igual mes de 2009 no se registraron embarques de estos cortes. En lo que respecta a las carnes procesadas, se exportaron 2.611 t pp, lo que arrojó una baja del 27,4% anual.
Autor: Ing. Miguel A. Schiariti
Fuente: CICCRA, Informe Económico Mensual