Carnes alternativas, la mejor carne . . .

29 de octubre de 2010

La caída en la oferta de hacienda además de generar una suba de precios está alentando a que los argentinos consuman más pollo y cerdo. Según el analista Víctor Tonelli, las proyecciones indican que para 2014, la ingesta de aves y porcinos equiparará al de carne vacuna, algo que hasta hoy nunca ocurrió. Lo positivo: tener menos peso en la mesa de los argentinos le sacará presión política.

"Hay que hacerse a la idea de que el año que viene habrá menos terneros todavía, y que en 2011 produciremos menos carne que en 2010", repitió un par de veces el analista Víctor Tonelli para describir el escenario de escasez de oferta de carne vacuna que se profundizará hacia el año que viene. Y tiró una proyección que ratifica que el sector ganadero está en punto de inflexión: "Para 2014 se estima que probablemente la oferta y el consumo de pollos y de cerdos equipare el consumo global de carnes en la Argentina. Eso significaría que por primera vez en la historia de la ganadería y de la ingesta de proteínas animales del país, el consumo de carne vacuna va a representar la mitad del total", aseguró el consultor que con su disertación cerró la Jornada de Actualización Técnica Ganadera que los grupos CREA de la Región Mar y Sierras realizaron en la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos.
Esa proyección, Tonelli consideró una muy buena noticia: "En la medida que en el futuro el consumo de carne vacuna baje su proporción en el total de la oferta de carnes, creo que también caerá la presión política sobre el ganado y va a permitir que hacia el futuro se estructuren mejor las exportaciones y que se le dé más sustentabilidad al sistema".
En los últimos años, en la Argentina el consumo de carne vacuna llegó a tocar los 72 kilos por habitante y por año. Cifra que significaba un 75% de la proporción del consumo total de carnes. La brutal caída de la oferta derivó en el conocido aumento de precios que trajo como consecuencia que se coma menos carne vacuna y hoy la ingesta varía entre los 55 y los 57 kilos por habitante. "Para los próximos tres años yo sigo viendo una demanda muy insatisfecha tanto en el mercado interno como en el externo y veo un consumo que seguirá en el orden de los 55/56/57 kilos, muy baja si lo comparamos con los más de 70 que tuvimos hasta hace muy poco, pero mucho más ajustado a lo que viene hacia el futuro", analizó Tonelli. Y agregó: "Porque mientras cae el consumo de la carne vacuna y sube su precio al consumidor, en paralelo está creciendo muchísimo la producción y la futura oferta de pollos y de cerdos, que en 4 ó 5 años abastecerán con 42-44 y 12-14 kilogramos respectivamente".
En ese sentido, el consultor aseguró que esa modificación en el consumo "se va aproximando a lo que ocurre en el resto del mundo". El especialista comentó que en términos de la ingesta global de carnes a nivel mundial, "aves y cerdos representan el 80/85% del consumo total, y la carne vacuna entre el 10 y 15%. Mientras que en la Argentina siempre estuvimos en la proporción inversa. Y ése fue uno de los aspectos más importantes que pesaron para que el precio de la carne vacuna terminara siendo un factor político".
"No es un tema de este Gobierno, ha sido histórico en la Argentina que cuando el precio del ganado, por la causa que sea, subía inmediatamente se intentaba tomar medidas que nunca llevaron a nada más que a desarticular la cadena. Como ha ocurrido ahora en los últimos cuatro años", completó.

Segundos
Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), tras 100 años de ocupar el primer puesto regional del consumo de carne vacuna por habitante, la Argentina perdió el liderazgo frente a Uruguay. Los argentinos hoy consumen 57,5 kilos anuales per cápita, mientras los uruguayos comen 58,2 kilos.
Y es justamente desde el IPCVA que hacen el mismo análisis que Tonelli. "La perspectiva en el escenario actual, dominado por la escasez de carne vacuna, es que las carnes sustitutas ganen participación en la canasta global de carnes, aún cuando el consumo total de proteínas se muestre con una tendencia a la baja", indicó un informe.
Incluso, para el organismo oficial la paridad en la oferta de carnes está a la vuelta de la esquina. "Hasta finales del año pasado, dos de cada tres kilos de carne consumidos por los hogares correspondían a la carne vacuna. En el escenario actual, que se prolongará al menos hasta el próximo año, es probable que la participación relativa sea más parecida a un 50% de carne vacuna y un 50% de carnes sustitutas. Ya en el segundo bimestre de 2010, se observa que la participación de la carne vacuna sobre la demanda total de carnes de los hogares fue de sólo un 53%".
En tanto, desde el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) manifestaron que la demanda de pollo, hoy en 35,4 kilos anuales por habitante, tuvo registros semanales de hasta 38 kilos en los primeros meses del año. En el caso del cerdo fresco, el año pasado los argentinos comían 6,5 kilogramos anuales por habitante; a principios de año, el registro había subido a 7,5 kg, según la Asociación Argentina de Productores de Porcinos (AAPP).

 

Fuente: www.Agromeat.com