España - Veterinarios avisan de que el nuevo sistema de identificación animal disparará el fraud

15 de octubre de 2010

Acusan a la Consellería de Medio Rural de sustituir un servicio "garantista" y "envidiable" por un sistema basado en sanciones que no garantizará la trazabilidad de la carne si hay una alerta sanitaria.

Los veterinarios contratados por la empresa pública Seaga no serán los únicos perjudicados por la supresión del servicio público de identificación animal. También preocupan las consecuencias sanitarias y administrativas de la decisión de la Xunta, que pretende que a medio plazo sean los propios ganaderos los que se ocupen de registrar y colocar los crotales identificadores a sus reses, así como de notificar cualquier movimiento de animales dentro de sus propias granjas. Este cambio, en opinión de los veterinarios, propiciará que se pase de un "sistema garantista y cómodo para el ganadero", a otro basado solo en las "sanciones" ya que eliminar al veterinario identificador de las granjas dará pie al fraude y reducirá las garantías sobre la trazabilidad de los animales.

"En un contexto de crisis se quitan los controles sobre los ganaderos y se deja en su mano la posibilidad de mentir sobre la edad de un becerro para venderlo a mejor precio", denuncia Ángel Suárez, veterinario de Seaga, que cree que a la "picaresca" y los "despistes" de algunos propietarios se sumarán casos más graves que podrían amenazar la seguridad alimentaria, como la reutilización de crotales de animales muertos o los traslados de ganado desde granjas inmovilizadas por una alerta sanitaria.

"El riesgo más real es que nada impide ahora que se muevan animales de una granja a otra sin que la Xunta lo sepa. Y en eso consiste la trazabilidad. En que si surge una enfermedad animal se puedan identificar los focos y eliminarlos con eficacia y rapidez", opina la veterinaria María Jesús García, que avisa de que bastaría que se supiera que se están dando este tipo de prácticas para "hundir" al sector. "Nadie puede jugarse un sector cárnico por un millón de euros", advierte.

Además, estos profesionales prevén que en unos meses aumenten las incidencias en los mataderos gallegos, donde ahora, según García, "más del 90% de los animales decomisados por problemas o errores en la identificación son de fuera de Galicia". De hecho, la veterinaria asegura que el sistema de control que se utiliza en la comunidad desde 1998 funciona de forma "impecable" y es un ejemplo en toda la UE.

Seaga, sin embargo, dejará pronto de prestar este servicio y serán los propios ganaderos, a través de la nueva Oficina Agraria Virtual o del teléfono 012, los que deban identificar a las reses recién nacidas, introducir sus datos en el libro de la explotación y colocarles los pendientes. Aunque Medio Rural ya ha confirmado su intención de eliminar "gradualmente" el servicio público de identificación, garantiza que los registros de los ganaderos estarán "supervisados" por los propios veterinarios de la Xunta. Pero para el personal de Seaga, los controles en el matadero o las inspecciones puntuales que se realicen en las granjas no son suficientes garantías. "Es como si un conductor pasase de llevar siempre en el coche a un guardia civil a saber que, de vez en cuando, se puede cruzar con una patrulla. No cumplirá igual las normas", explica María Jesús García

 

Fuente: www.Agromeat.com