Argentina: Más terneros con las mismas vacas
18 de septiembre de 2010
Hoy se ha revertido, de manera estructural, la situación de los productores ganaderos y, en especial, la de los criadores, históricamente el eslabón más débil de la cadena. La rentabilidad de la actividad ha mejorado al punto de poder competir con la agricultura.
Se han tomado medidas importantes. Aumento del peso mínimo de faena, se suspendieron los subsidios a los feedlots, se implementó el plan federal de ganado y carnes, se puso en marcha, dentro del marco del Plan Estratégico Agroalimentario, la Mesa de Ganadería Bovina para el diseño de un plan estratégico con la amplia participación de todos los actores de la cadena, tanto públicos como privados.
El productor que, con tecnología y un equilibrado balance forrajero, pudo superar las inclemencias de la sequía, hoy está capturando una renta muy importante que permite la inversión y el crecimiento de la actividad. Hay indicadores concretos de esta realidad, la demanda de semillas de pasturas, los altos precios de los reproductores y la masiva utilización de los créditos para ganadería cuya tasa subsidia el Ministerio, entre otros.
El plan ganadero impulsado por el Ministerio de Agricultura financia los planes que se realizan a nivel local, incorporando sus particularidades a través de la participación de los productores en la definición de lo que hay que hacer.
Lo interesante de destacar de estos planes es que un 75% los recursos están orientados a la producción de forrajes y reservas. Los productores saben cual es la palanca que mueve el aumento de la productividad.
La incorporación de tecnología está absolutamente ligada a la rentabilidad de la actividad. Este es un momento donde hay una combinación de precios y relaciones insumo/producto que es óptima para la inversión.
Si bien hay muchos productores que están mostrando un camino de mayor eficiencia en la producción, hay un alto porcentaje que realiza la actividad en forma extensiva. La productividad de los rodeos del país todavía tiene un gran margen de progreso y ese camino debemos de recorrerlo juntos los empresarios ganaderos, los técnicos y los responsables de la gestión pública.
El desafío que tiene el sector es cómo aumentar la productividad y cómo crecer aprovechando los buenos resultados económicos. Parte de ese resultado deberá ser destinado al aumento de la productividad y a la recomposición del stock. Esto permitirá concretar y armonizar el equilibrio entre el crecimiento y recomposición del stock, la exportación y el consumo interno.
Tenemos que revertir el paradigma que sólo vamos a producir más terneros teniendo más vacas, eso es mantener la baja eficiencia histórica. Hay que construir un nuevo paradigma que apunte a lograr más terneros con las mismas vacas.
Esto se está plasmando en el plan estratégico de la ganadería bovina, que a imitación de los sectores vitivinícolas y lecheros, logre acordar una visión compartida por toda la cadena.
Este es el camino, hoy las circunstancias hacen que el momento sea más que oportuno. No perdamos más tiempo para hacer frente a este desafío.
Alejandro Lotti
El autor es subsecretario de Ganadería del Ministerio de Agricultura
Fuente: www.Agromeat.com
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