Campos ganaderos: elevada oferta, escasa demanda, menos pretensiones
31 de agosto de 2010
Si bien en algunas pocas zonas los buenos precios ganaderos acarrearon un incremento en las condiciones de los contratos, en las regiones más afectadas por la sequía, la drástica reducción del stock hizo que la demanda disminuyera.
Desde fines de noviembre del año pasado los precios pagados por la hacienda en pie han tenido un crecimiento importante, ya que en estos momentos el productor está recibiendo alrededor de seis pesos por kilo vivo (según el índice de novillos del Mercado de Liniers). Esto produjo que en algunas zonas que no fueron tan afectadas por la sequía, los arrendamientos destinados a la ganadería tengan un importante incremento. Asimismo, las mejoras se ven incluso en las ventas de esas tierras, según lo indica la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que destaca que el valor de los campos destinados a la invernada tuvo un alza en la relación interanual del 27,2%.
Pero en otros lugares ocurre lo contrario, produciéndose una notable disminución del valor de los alquileres, ya que los campos ganaderos están muy ofrecidos porque hubo una clara descapitalización y despoblamiento de las tierras debido a la importante disminución de stock, a causa de la sequía y las poco propicias políticas para el sector, entre otras cuestiones.
"Esto no tiene que ver con la demanda o interés que puede haber hoy en la ganadería, sino simplemente con la caída abrupta de la oferta que ha dejado mucho excedente de pasto. Los campos actualmente están subexplotados o con cargas muy bajas", explicó a Nuevo ABC Rural el consultor ganadero Víctor Tonelli, en el marco de las Jornada Ganaderas llevadas a cabo en Pergamino a fines de julio pasado.
En función de eso, el consultor estimó que para aquel productor que fue liquidando animales, ahora recuperar o reponer ganado es volver a producir carne a muy alto costo.
"Hay mucha oferta de campo disponible, de gente que en su momento se ha visto obligada a liquidar por cuestiones financieras o de sequía, pero en muchas zonas hoy volvió el pasto, aunque no se encuentra el ganado, por lo que el precio de los alquileres caen como consecuencia de una mayor oferta que demanda", apuntó Tonelli.
Para conocer la situación particular de cada zona y los valores y negociaciones que se manejan en los alquileres ganaderos, Nuevo ABC Rural realizó consultas en diferentes zonas donde la ganadería ocupa un lugar preponderante en la actividad agropecuaria y la economía local.
Cuenca del Salado
En el centro-este bonaerense, en la zona de la Cuenca del río Salado, el valor de los alquileres fijos se redujo entre un 20 y 25% respecto a los últimos años.
"Un campo típico de cría de la Cuenca del Salado que históricamente se alquilaba en 50 dólares la hectárea, pero que hace unos años y hasta la cosecha 2009 cuando la agricultura andaba muy bien se llegó a pagar un 25% mas, hoy es muy probable que se vuelva a los 50 dólares tradicionales", opinó Tonelli.
Sin embargo, el ingeniero agrónomo Adrián De Andrés, del INTA Lobos, dijo que "la gran mayoría de los campos se vienen tomando desde hace muchos años sin que haya demasiados cambios, por lo que prácticamente no quedan vacantes, y menos aún entre los de mayor aptitud, muchos de ellos destinados a la agricultura".
Sudoeste bonaerense
Más al sur, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, los alquileres disminuyeron un 20% respecto al año pasado, debido a la sequía que provocó la muerte de muchos animales, o que obligó a los productores a desprenderse de una gran cantidad de cabezas de ganado.
"En el sur del partido de Puán, en la zona de montes lindera con la provincia de La Pampa, los alquileres actualmente oscilan en 15-20 kilos de carne por hectárea, aumentando a 35-40 ks/ha en el norte del distrito y en el sur del partido de Adolfo Alsina (Carhué) en campos de mayor aptitud", detalló Eduardo Álvarez, de la Cooperativa Agropecuaria de Darregueira; para luego aclarar que la gran mayoría de los acuerdos ya se cerraron.
Los aumentos se produjeron en los alquileres temporales que se manejan en pesos / por cabeza / por mes, otra modalidad de convenio. "El año pasado el alquiler de un rastrojo de maíz o sorgo estaba en 25 pesos por cabeza por mes; ahora aumentó a 40-45 pesos y hasta 60 pesos en verdeos de invierno" , manifestó Alvarez.
Provincia de Entre Ríos
En el sur de la provincia de Entre Ríos, donde los arrendamientos ganaderos se han trasladado casi en su totalidad a la zona de islas del río Paraná (desde el norte de la ciudad de La Paz hasta el sur de Ibicuy), a diferencia de los casos anteriores el valor aumentó respecto al año pasado.
"Debido a la gran creciente del río Paraná que se mantuvo hasta hace 60 días atrás, los campos estaban totalmente inundados e inutilizados, pero a partir de la bajante ha comenzado a ingresar hacienda en islas nuevamente, en campos que poseen un pasto muy bueno, con animales que provienen no sólo de Entre Ríos, sino también del sur y centro de Santa Fe y norte de Buenos Aires", comentó Gonzalo Álvarez Maldonado, productor del departamento Diamante, presidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas y síndico de Coninagro.
"Actualmente los animales están comenzando a ingresar a las islas y se está pidiendo entre 20 y 35 pesos / por cabeza / por mes, según la calidad del campo, cuando el año pasado en los mejores casos se pedía 20 pesos", recordó el productor y directivo entrerriano. "Para engordar hacienda en isla generalmente se está colocando un animal por hectárea", subrayó.
En el norte y algunas zonas de montes del centro entrerriano, según manifestó Alvarez Maldonado, se manejan valores de entre 5 y 6 kilos de carne / por hectárea / por mes por cabeza, en campos donde la carga es de un animal por hectárea.
"En este caso, si bien los valores se mantienen estables, al haber aumentado el valor de la hacienda en pie, también subió lo que percibe el propietario, actualizándose a medida que sube el novillo", agregó.
Territorio pampeano
En la provincia de La Pampa, en la zona de Toay, Santa Rosa y Victorica, en el noroeste provincial y más al sur en los alrededores de General Acha, el precio de los alquileres disminuyeron un 50% respecto al año pasado.
"Los contratos se están realizando principalmente en valores productivos de 8 a 18 kilos por hectárea, a diferencia de años anteriores cuando la gente traía hacienda de otras zonas para liberar los campos para agricultura y pagaba 30-35 kilos sin importarle el precio, porque lo recuperaban con la cosecha", explicó Julián Torres, uno de los titulares de Inmobiliaria La Ganadera, de la ciudad de Santa Rosa.
Por esa razón, dijo que hay mucha oferta de campos sin pastos o abandonados, porque mucha hacienda se fue muriendo o liquidando por la sequía y por las malas políticas, entre otras cuestiones. "Si bien los precios de la hacienda son buenos, como no ha llovido y a los productores -que están descapitalizados- les resulta muy costoso armarse de hacienda para poblar un campo a los valores actuales, hoy la demanda de alquileres es escasa", explicó Torres.
Noroeste de San Luís
En el noroeste de la provincia de San Luís la hacienda quedó relegada por la agricultura a las zonas de sierras y a algunos montes aislados. Si bien por el momento los acuerdos se encuentran mucho más atrasados que en otras zonas relacionadas, existen más consultas que otros años sobre implantación de pasturas y verdeos de verano, de la mano de los buenos precios, que permiten la "vuelta" de la ganadería al norte puntano.
"Los valores que se manejan en los campos netamente ganaderos por el momento se mantienen estables, rondan entre los 30 y 60 kilos de novillos por hectárea, variando según las mejoras que tenga, pasturas implantadas y cercanía a un centro poblado", señaló el ingeniero agrónomo Marcelo Bongiovanni, titular de la firma Bongiovanni Agroinsumos, con asiento en la localidad de Tilisarao.
"La demanda básicamente viene de Córdoba. El que ya tiene el campo con un contrato a largo plazo no se desprende de él, mientras que el que vino a jugársela por un año se retiró, por lo que hay muchos campos que se están ofreciendo de gente que le fue mal el año pasado con la soja", apuntó.
En tanto, Bongiovanni remarcó que los especialistas pronostican un año con buena humedad para la zona, desde Río Cuarto, en Córdoba, hacia el oeste en todo el noreste de San Luis. "En el otoño se implantó mucha alfalfa, cuando en otros años no se realizaba y hay muchas consultas sobre sorgo forrajero", agregó.
Fuente. www.Agromeat.com