Asia eleva precios de los vacunos
12 de julio de 2010
La recuperación económica oriental y de Rusia eleva la demanda por carne. Paraguay y Uruguay son los grandes beneficiados.
El péndulo de los precios de la carne se dirige a valores más caros en el mundo. Una buena nueva a uno de los sectores agropecuarios más golpeados en los últimos años.
La nueva tendencia fue detectada en una reciente investigación del Usda, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Según el organismo, una mezcla de producción estancada y una demanda creciente explican el nuevo ciclo ganadero.
En términos globales, el Usda proyecta una producción de 56,6 millones de toneladas para 2010, vale decir, 0,7% menos que el año pasado. La cifra marca cuatro años de caída consecutivos en la oferta de vacuno.
Esta situación es respuesta al crecimiento de los costos de producción en los últimos años, que tuvo su peak en la violenta alza de los commodities agrícolas de la primera mitad del año 2008. Los ganaderos compraron insumos caros para engordar sus animales, pero al momento de salir a venderlos la burbuja ya había reventado. La crisis financiera mundial hizo que los precios de la carne cayeran. Como respuesta, los productores comenzaron a liquidar una parte importante de sus planteles, como forma de revertir el endeudamiento y aminorar las pérdidas.
El resultado fue la caída en la oferta mundial de vacunos.
Sin embargo, el mal momento de los ganaderos está concluyendo. Esta vez el estímulo proviene de la demanda, especialmente del Extremo Oriente.
Superando las proyecciones de hace unos meses, las economías de Corea del Sur, Hong Kong, Japón y Malasia están enfrentando una fuerte recuperación. Rusia también muestra un desempeño al alza. Como es tradicional que el consumo de carne vacuna sea directamente proporcional a los ingresos disponibles por la población, la respuesta de esos países es aumentar sus importaciones.
A modo de ejemplo, según las proyecciones del Usda, Rusia importará, en los diez primeros meses de 2010, 780 mil toneladas, frente a las 895 mil que compró en el exterior durante todo el año pasado. En el caso de Japón, se espera que llegue a 678 mil toneladas en octubre, frente a las 697 mil que importó en todo 2009.
Lo importante es que la mayor demanda encuentra a la producción mundial estancada. De hecho, según el Usda, ese fenómeno provocará un salto de 9,7% en las exportaciones de carne vacuna de EE.UU. durante 2010. La industria de ese país estaría aprovechando los altos precios. Eso sí con una gran limitante, pues su masa ganadera no crece y la de Canadá -el gran proveedor de los mataderos estadounidenses- cae año tras año, por lo que dicho boom exportador debería frenarse en el corto plazo.
La debilidad de la oferta exportadora de EE.UU. deja a dos inesperados beneficiarios: Uruguay y Paraguay. Ellos capitalizarían la mayor demanda asiática. Un detalle no menor, si se tiene en cuenta que los paraguayos se han consolidado en los últimos años como importantes proveedores para el consumo en Chile.
Los otros dos grandes productores mundiales -Brasil y Argentina- tendrán poco espacio para ampliar su demanda.
En el caso de los brasileños, el fuerte crecimiento de su economía mantiene la demanda firme y deja poco espacio para excedentes. En tanto, se prevé que el gobierno trasandino no levantará sus restricciones a las ventas al exterior, por su necesidad de mantener los precios internos bajos para combatir la inflación.
Impacto en Chile
José Antonio Alcázar, gerente técnico de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), señala que las exportaciones de carne vacuna chilena se encuentran deprimidas por la falta de ganado. "Si el año pasado se exportó poco, en 2010 va ser aún menos. Además, los precios del mercado interno están aun mejor que los del exterior".
Alcázar destaca que el Instituto Nacional de Estadísticas determinó que entre 2006 y 2009 se produjo una baja de 12,7% en la masa ganadera entre Maule y Los Lagos. Sin embargo, esa es una cifra promedio entre el ganado lechero, que no cayó tan fuerte, y el de carne, que sí bajó en forma más aguda que lo que reflejan las cifras oficiales.
"Hace dos años hubo una liquidación muy fuerte de hembras y ahora entramos en fase de retención de ellas y con ello hay menos ganado disponible para carne. Hay muy buenos precios para los novillos gordos, $ 1.600 la vara, pero también para la reposición, lo que incentiva a los que siguen como criadores, pero no sé si va a entusiasmar a los que se retiraron en el último tiempo", afirma.
Según el gerente técnico de la Sago, para que las exportaciones chilenas se consoliden se requiere de un enfoque en Europa, un mercado que coloca fuertes barreras a las importaciones, pero que tiene precios muy altos. Por eso propone usar mejor la cuota libre de aranceles que el país obtuvo en la negociación del TLC con la UE. "Hay que mandar sólo cortes de alto valor, no cualquier cosa. Además, hacer del mercado europeo un cliente de todo el año y no sólo en tiempos de cuota. Demanda y mercado hay", recalca.
Fuente: Revista de Campo- El Mercurio