Exportación de carne bovina, ¿tiene agua la piscina?

7 de junio de 2010

Se ha avanzado, pero hay aún numerosas tareas para concretar el potencial.
Michel Leporati Neron, Director de escuela Medicina Veterinaria, UST?TALCA Tras 10 años de adoptada la estrategia de internacionalización y diferenciación de la carne ¿Hay resultados o fue sólo un volador de luces en un escenario en donde, como se ha escuchado decir, "la piscina no tiene agua" para dar el salto modernizador definitivo?Primero la mitad llena: definitivamente la experiencia a lo largo de estos diez años ha sido trasformadora: en poco menos de cuatro años se montó un sistema eficaz de certificación de exportaciones basado en un proceso de inspección oficial integrado, soportado por programas de bioseguridad, de trazabilidad, de aseguramiento de la calidad, de reducción de patógenos y control de residuos. También se verificó una inversión privada de más de US$ 50 millones para adecuar el sistema a los estándares internacionales. Se ha conseguido el acceso sanitario a 23 mercados incluidos, el europeo, el norteamericano y el japonés. Existen 19 plantas habilitadas por el SAG para la exportación.Hay más de mil predios bajo sistema Pabco, y la trazabilidad individual se encuentra en torno a los dos tercios de la masa ganadera. Otro tanto ha ocurrido con el desarrollo de productos diferenciados. Hoy la oferta de productos cárnicos nacionales bajo marcas o sellos ha aumentado en forma exponencial, y se han multiplicado los esfuerzos de las plantas por posicionar productos con atributos de calidad.Entonces nadie podrá negar que agua hay.¿Y la mitad vacía?En términos de resultados, el éxito ha sido relativo. Al inicio auspicioso de las exportaciones, que en 3 años alcanzaron los US$50 millones, siguió el estancamiento derivado de eventos sanitarios en la región y la volatilidad del dólar. Lo que sumado a brechas tecnológicas, productivas e institucionales de la cadena han hecho difícil reimpulsar el proceso.La próxima versión de los talleres de integración de la cadena de la carne bovina, es una oportunidad para concordar con las autoridades entrantes del Ministerio de Agricultura una agenda que renueve el compromiso con el desarrollo exportador y la calidad. Algunos temas relevantes que debieran estar presentes en la agenda 2010-2011 son:* En creación de valor y diferenciación: la obtención del reconocimiento del Usda al programa de carne natural y la puesta en marcha de las exportaciones de carne natural al mercado de los EE.UU. y en el mercado nacional; el apoyo al proyecto marca Aysén del gobierno regional; y un acuerdo definitivo para eliminar el uso de desechos de origen animal en la alimentación del ganado y de anabólicos y antibióticos como promotores de crecimiento.* En desarrollo de mercados: que la UE reconozca el sistema de certificación propuesto para acceder al contingente arancelario de 20 mil toneladas de carne bovina de calidad superior; aumentar la cuota para la UE; la obtención de la apertura sanitaria del mercado coreano; impulso a las exportaciones a Rusia y continuar prospectando los países de Europa Central, Efta y norafricanos.* En aumento de masa y productividad: una mayor focalización del programa de recuperación de suelos degradados sobre praderas naturales y mejoradas y su mantención; el fortalecimiento y ampliación de los proyectos de centro de selección de toretes, núcleos genéticos y postas de inseminación del programa de mejoramiento genético del ganado y la focalización de acciones y recursos de las herramientas de fomento para acortar las brechas de productividad.* En mejoramiento de la sanidad: la puesta en marcha del programa de control y erradicación de TBC, creación de un fondo para emergencias sanitarias y perfeccionamiento del sistema integrado de inspección oficial y del programa de trazabilidad sanitaria del SAG y su gestión.* En fortalecimiento institucional: fortalecer el rol de los gremios, particularmente a nivel de productores y seguir en el proceso de mejoramiento continuo de las tareas del SAG.Los desafíos están. Ahora habrá que avanzar y concretarlos.

 

Fuente: Revista del Campo - El Mercurio