Sago: "Ha quedado clara la vulnerabilidad en la importación de carne brasileña"
22 de marzo de 2017
El gremio manifesta su alarma por ausencia de información sobre qué frigoríficos exportaron carne desde ese país a Chile y que aún no se decrete alerta sanitaria.
El pasado viernes, la Policía Federal de Brasil allanó decenas de oficinas de procesadores de carne, tras dos años de investigaciones por supuestos sobornos a reguladores para que flexibilizaran sus controles, en lo que es el mayor caso de corrupción de este tipo.
La indagación, conocida como "La carne débil", descubrió unos 40 casos de frigoríficos que habrían sobornado a inspectores y políticos para que pasaran por alto prácticas antihigiénicas, como el procesamiento de carne podrida y plantas en funcionamiento con trazas de salmonella. A raíz de esto, Chile determinó hoy cerrar las importaciones desde ese país.
"Celebramos que hoy se haya suspendido la importación de carne brasilera, pero no debemos perder de vista que si Brasil no se hubiera autodenunciado, no nos habríamos enterado de esta situación, lo que obliga a evaluar seriamente que en el futuro, el SAG inspeccione in situ a todos aquellos que pretendan exportar carne a Chile", señalo Christian Arntz, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, Sago AG.
Arntz recordó que en el mes de noviembre del año pasado, SAGO AG ya había solicitado a las autoridades la suspensión de las importaciones de carne brasilera a raíz del hallazgo de partidas de este producto contaminado en la zona centro del país y aseveró que una vez más, queda claro que la carne chilena es, objetivamente, la mejor.
Por su parte, el gerente general de SAGO, José Antonio Alcázar, indicó que el hecho de que el SAG tenga que esperar información de Brasil y no sepa qué frigoríficos exportaron a Chile, unido a que se mantenga carne brasileña en góndolas y el Ministerio de Salud no haya decretado alerta sanitaria, poniendo en riesgo la salud de los chilenos, demuestra la vulnerabilidad a la que estamos expuestos y la necesidad de cambiar cuanto antes las prácticas de internación de carne, las que no aseguran calidad ni inocuidad.
Fuente: Austral Ososrno