Noticias

Más países suspenden importaciones de carne y escándalo amenaza la recuperación de Brasil

22 de marzo de 2017

 Autoridades esperan solucionar la crisis en tres semanas, pero los expertos dudan de los plazos. El gobierno reconoce que un cierre más extenso de una industria clave, donde laboran 6 millones de trabajadores, sería “un desastre” para la economía.

Brasil espera registrar este año un magro crecimiento, pero las autoridades al menos están celebrando que 2017 marcará el final de la peor recesión de su historia.

Sin embargo, una nueva y polémica arista del gigantesco escándalo de corrupción que sacude al país podría amenazar este objetivo.

Las revelaciones sobre un esquema ilegal para autorizar la venta de carne descompuesta están llevando a una serie de países a suspender parcial o totalmente el ingreso de este producto, lo que puede convertirse en un severo golpe para la economía de Brasil, el mayor exportador mundial de carne. La industria local controla casi un quinto del mercado global, con US$ 13.900 millones en 2016.

Ayer, Suiza, Egipto y Hong Kong se sumaron a la lista de mercados que están cerrando sus puertas, y que ya incluía a China, la Unión Europea, Corea del Sur y Chile. Aunque Suiza no es un comprador relevante, Hong Kong es el segundo mayor cliente, con US$ 1.600 millones en 2016.

A la vez, Argentina señaló que endurecerá los controles de calidad de carne, agregando que solo una planta involucrada exporta a ese país.

La única buena noticia llegó de Corea del Sur, que compra casi 80% de su carne de pollo a Brasil, y que revertió las restricciones a los envíos del gigantes brasileño BRF, después de que las autoridades aseguraron que sus frigoríficos no estaban comprometidos en el escándalo.

En tanto, China no dio señales de ablandar su posición, y mantuvo una prohibición general para todos los embarques de carnes procedentes de Brasil. El portavoz del Ministerio del Exterior, Hua Chunying, pidió a las autoridades sudamericanas más transparencia en la investigación y medidas más estrictas para el procesamiento de los alimentos.

El gigante asiático es el principal comprador de los productores brasileños, que representa casi un tercio de sus importaciones de carne de vacuno y 85% de las de carne de ave.

Peligro económico

Según el ministro de Agricultura, Blairo Maggi, una prohibición completa sería un “desastre” para la economía, ya que seis millones de personas están empleadas en el sector. “Yo rezo, espero y trabajo para que eso no pase”, señaló.

Maggi espera resolver la crisis en tres semanas, aunque los analistas dudan de que se puedan cumplir esos plazos, y cada día afecta más a la economía.

Más allá de las medidas temporales, el escándalo amenaza la reputación de la carne brasileña, reforzada con campañas de marketing de famosos como el chef Jamie Oliver o el actor Robert de Niro.

El escándalo “puede bastar para comprometer temporalmente la aceptación de la proteína brasileña en todo el mundo”, señaló en una nota a sus clientes Victor Saragiotto, analista de Credit Suisse Securities.

Además, la lista de los países que suspenden sus importaciones podría seguir creciendo. EEUU ya señaló que aumentará los requerimientos de pruebas de laboratorio al 100% de las importaciones.

Investigación en curso

Mientras tanto, la llamada Operación Carne Débil -que investiga a una “mafia” integrada por representantes de las empresas e inspectores sanitarios- sigue en curso. La acción de la Policía Federal anunciada el viernes reveló que varios gigantes del sector a nivel nacional –como JBS, el mayor productor mundial de carne, y BRF, el mayor exportador global de aves de corral,- aplicaban químicos a la carne descompuesta para destinarla al exterior. La respuesta de los mercados fue la esperada y las acciones de BRF cayeron 1,24% ayer, completando 10,4% de retroceso desde el jueves, mientras que las de JBS acumulan un declive de 10,2%. El índice Bovespa perdió ayer 2,93%, su mayor descenso desde diciembre de 2016.

A la defensiva

Mientras que las empresas intensificaban sus campañas publicitarias, el gobierno también salió a defender a una industria “fundamental“. “La carne brasileña siempre es alabada por quienes tienen el paladar adecuado”, señaló el presidente Michel Temer, agregando que la reacción ha sido exagerada ya que solo 21 de 4.400 frigoríficos han sido afectados.

Según Valor, el Ministerio de Agricultura habría ignorado las alertas del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), que tras una auditoria en 2014 recomendó mejorar el sistema de fiscalización de las plantas. El informe mostró una falta de planificación y supervisión que acabó creando un entorno favorable para las prácticas ilegales. Además, sentenció que la Secretaria no tiene control sobre cientos de fiscalizadores del país.

 

Fuente: Diario Financiero

Más noticias...
Ferias Araucanía S.A.
Todos los derechos Reservados
Admin
desarrollado por woc & e-vision