“Falta un plan forrajero para abaratar costos de producción”

10 de junio de 2013

Adrián Catrileo, investigador de Inia Carillanca y experto en bovinos de carne, en el programa radial Tiempo de Cosecha, dio a conocer las líneas en las que se está trabajando en el centro de Vilcún.

Catrileo indicó que a través del Programa Bovinos de Carne se han registrado una serie de informaciones, las que han sido difundidas a los productores de manera permanente en diferentes medios. Actualmente están trabajando en tres proyectos ligados a esta área y además mantienen una masa bovina en Carillanca, la que es visitada por los ganaderos de la Región, con el objetivo de aminorar las brechas tecnológicas y productivas.



-¿Cuál es el trabajo que está realizando Inia en carne bovina?

-En lo que se refiere al trabajo investigación desarrollo tenemos un trabajo cofinanciado por Innova Corfo que dice relación con mejorar el grado de infiltración de grasas o marmoleo en la raza clavel de carne, que es una raza originaria de esta Región, proyecto que está por finalizar.

Hemos obtenido una serie de informaciones en los reproductores machos que poseen esta característica y por lo tanto los productores con un programa definido de registro pueden ir haciendo lo que en genética se llama una selección o mejoramiento genético asistido por marcadores moleculares. Esta es la tecnología que se utilizó para poder detectar en los animales, aquellos individuos que tenían una mayor predisposición para esta característica, que es un atributo deseado en la carne vacuna.



-De los resultados de este proyecto. ¿Se podría establecer una nueva línea de trabajo con los productores?

-Con el desarrollo de la biotecnología de los marcadores moleculares, el Laboratorio de Biotecnología Animal de Inia Carillanca tiene el personal y el equipamiento para poder continuar esta línea de trabajo con otros atributos. Hemos pensado en evaluar eficiencia de conversión, crecimiento y también otros aspectos relacionados con la alimentación y la calidad de la carne.



-¿En qué otro proyecto están trabajando?

-Otro de los proyectos está más ligado al área de transferencia, en el que también nos apoya Corfo, es un Nodo Tecnológico que se denomina “fortalecimiento de la cadena de la carne bovina en la Región de La Araucanía” y que tiene por objeto detectar brechas productivas y tecnológicas en los productores y a través de la información que tiene Inia u otras instituciones tecnológicas.

La idea es ayudar a los productores a través de charlas y encuentros individuales a cerrar esas brechas y a mejorar sistemas de producción en el predio y paralelamente conectarlos a través de talleres con las empresas industriales y de comercialización de la carne con la posibilidad de generar negocios, donde ellos puedan participar como proveedores de la carne.



-Con este Nodo ¿Cuáles son las brechas que se han podido detectar?

-En el nodo que partió a mediados de 2012 hemos estado visitando los productores, conociendo las realidades de sus predios y viendo las limitantes y desventajas que tienen.

Entre las desventajas está la carencia de un plan forrajero en el tiempo que les permita abaratar costos de producción, considerando que las praderas es el alimento más barato. En equipamiento, una de las carencias es la falta de romanas para controlar el peso de sus animales, lo cual es básico para saber cuánto produzco y cuánto puedo potencialmente producir en base a los registros que tengo; o desde el punto de vista del mejoramiento genético qué animales ganan más pesos para ser seleccionados a través de los registros en los futuros crecimiento o progenes que van a generar.



¿También se está desarrollando un Programa de Difusión Tecnológica?

Se está realizando un programa de difusión tecnológica relacionado con la selección de razas bovinas en la Región que permitan obtener reproductores de mejor calidad. Esto está orientado básicamente a productores de diferentes estratos tanto pequeños, con los cuales se ha venido trabajando desde hace varias temporadas, como medianos productores.

Los medianos productores tienen masas mucho más definidas y pueden realizar todo un proceso de selección en predio -en base a registro de los animales- de aquellos reproductores bovinos que tienen mejores condiciones para ser futuros reproductores. Luego de una evaluación en una estación de prueba en Carillanca estos animales se mantienen ahí cuatros meses bajo las mismas condiciones de alimento y manejo, de manera de seleccionar dentro de cada raza aquellos ejemplares que tienen un mejor comportamiento frente a sus pares.

Fuente: Revista del Campo Sureño