“Creemos que este año va a ser bueno para este sector”
27 de mayo de 2013
El ministro de Agricultura, Luis Mayol, junto al Campo Sureño analizó el escenario actual del agro. Desmenuzó los logros en materia legislativa y la diversificación de mercados, asimismo ahondó en las dificultades que afectan al sector lechero, rubro que ha tenido que enfrentar el nulo traspaso de las alzas de los precios internacionales, así como también la volatibilidad del dólar que cada cierto tiempo moviliza a los exportadores, la escasez hídrica y la falta de mano de obra.
En cuanto a la diversificación de mercados, el titular de Agricultura, sostuvo que la internación de productos nacionales en China, Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur, permitió a la industria agrícola nacional sustituir los envíos a mercados tradicionales. De esta manera si en 2010 Europa y Estados Unidos representaban un 54% de nuestras exportaciones, en 2012 fueron un 49%. Del mismo modo, en 2010 los países asiáticos recibieron un 29% de las exportaciones silvoagropecuarias, mientras que en 2012 recibieron un 33%.
“Durante 2012 estuve en India, donde se logró el ingreso de la palta. Además se presentó una propuesta para exportar arándanos y leguminosas, como garbanzos, lentejas y arvejas”, explicó Mayol, quien además indicó que en Corea del Sur se logró destrabar el procedimiento de autorización sanitaria para el ingreso de carnes bovinas y también se abrió el ingreso de los arándanos, nueces sin cáscara y cascarilla de rosa mosqueta.
“Con China, firmamos un protocolo para exportar carnes congeladas ovinas, bovinas y caprinas. También para ganado bovino vivo y caballos chilenos. Adicionalmente, habilitamos dos plantas para exportar carne y tripas de cerdo”, sostuvo la autoridad, quien advirtió que paralelamente se iniciaron las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio con Indonesia, lo que significará incorporar más de 200 millones de consumidores a la oferta exportadora de alimentos.
TRATADOS
También se terminó de negociar un Tratado de Libre Comercio con Tailandia y se inauguró la segunda oficina BDP de la Sociedad Nacional de Agricultura que servirá de plataforma para apoyar a nuestros exportadores en todo el sudeste asiático.
“Así, nuestro sector se consolida como la segunda industria nacional en envíos al exterior, con valores que en 2011 superaron los 14 mil quinientos millones de dólares. Nuestro país es el principal exportador frutícola del Hemisferio Sur. Seguiremos trabajando, en conjunto con el mundo privado, para mantener este liderazgo”.
-¿Cuáles son las fortalezas de nuestro país para ingresar a nuevos mercados?
-Chile ha dado muestras permanentes de su solidez institucional, con políticas públicas serias y coherentes con un modelo de desarrollo que nos ha permitido avanzar, aumentando nuestra capacidad productiva y permitiendo que chilenos y chilenas puedan optar a tener una mejor calidad de vida.
Esta es nuestra principal carta de presentación, nuestra seriedad, tanto del sector público como de nuestros empresarios.
Además, hoy estamos dando pasos importantes. En nuestro Ministerio tenemos claro que hoy la inocuidad no es negociable, porque acceder a alimentos inocuos es un derecho fundamental. La necesidad de garantizarla hace imprescindible tener una mirada diferente del rol del Ministerio de Agricultura. Lo que buscamos es acompañar el proceso productivo, en cada uno de los eslabones de la “cadena alimentaria”. De este modo, tendremos en una sola cartera la inocuidad de los alimentos en el mercado interno y externo.
-¿Qué oportunidades abre para los productores la Alianza del Pacífico?
Creemos que la unión de los cuatro países que componen la Alianza del Pacífico (Colombia, México, Chile y Perú) permitirá unir esfuerzos que los lleven a actuar como bloque en temas de comercio e inversión y asegurar la plena libertad para la circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
Así, la Alianza podría convertirse en una plataforma de integración económica y comercial, y de proyección al mundo, con especial énfasis al Asia Pacífico.
La apertura es relevante para los productos del sector agrícola los que, en algunos casos, no tienen libre acceso arancelario, esperándose concretar en un breve plazo la apertura total de aranceles para el 90% del comercio entre los países. Si bien es necesario trabajar en el aspecto señalado, también el objetivo es avanzar en los procesos de admisibilidad sanitaria, mecanismos de cooperación, transparencia y de buenas prácticas MSF, con el objetivo de evitar obstáculos innecesarios al comercio y es, en estas materias donde los países trabajan en temas de interés como transparencia e intercambio de información, cooperación, creación de un Comité MSF, buenas prácticas y procedimientos y requisitos de importación y exportación. Lo anterior, unido a los temas de evitar la burocracia de tipo aduanera, permitirá facilitar el comercio entre las partes.
-La inestabilidad del dólar sigue siendo una de los principales problemas para los exportadores. ¿Cuáles son las proyecciones en esta materia?
-Sabemos que la caída en el precio del dólar es una preocupación para la mayoría de quienes se dedican al sector silvoagropecuario, pero debemos decir que este es un fenómeno global, causado por un escenario económico externo que es complejo y sobre el que no podemos influir, ya que estas materias dependen del Banco Central.
Nuestro país tiene un Banco Central autónomo e independiente para enfrentar la volatilidad de la divisa norteamericana. Este ha actuado con éxito en ocasiones anteriores y estamos confiados, de que si es necesario, lo volverá a hacer. Hemos monitoreado de cerca lo que está pasando con el dólar y estamos seguros de que tanto nuestro gobierno, a través del Ministerio de Hacienda como el Banco Central van a tomar la mejor decisión para el país.
Además el Gobierno mantiene el control sobre el gasto fiscal. De ese modo se evita el riesgo de inflación, un alza en la tasa de interés y el ingreso de capitales especulativos. Por su parte, el Ministerio de Hacienda se ha endeudado emitiendo bonos en peso y UF, con lo que limita el ingreso de dólares por esa vía.
Creemos que este año va a ser bueno para nuestro sector y hemos estimado con las cifras recopiladas por Odepa que el crecimiento va a ser cercano al crecimiento del país.
-Los productores lecheros han llegado a la Fiscalía Nacional Económica para regular el traspaso de las alzas internacionales en los productos lácteos. ¿Qué herramientas tiene el Ministerio para intervenir en esta problemática?
-Hemos reconocido que los lecheros están con problemas de ingresos y bajo precio actual, porque es una industria que tiene mayores costos de producción y no pueden seguir con los mismos precios de hace dos años. Concordando con los agricultores, hicimos ver que cuando se producen estos cambios de precios en el mercado internacional y siendo Chile un tomador de precios, deberían traspasarse al productor en una forma mucho más rápida. Esto porque la leche responde a un proceso cíclico, y ahora estamos en un ciclo de precios internacionales altos, y preocupa que no se haya traspasado esos precios, en la forma rápida que se esperaba, recordando que industria y productores son una cadena, donde se debe actuar de forma conjunta. Como Ministerio, estaremos observando lo que ocurre con los precios, con el fin de que estos se regulen en función de lo que está pasando en la industria a nivel internacional.
El éxodo de trabajadores sigue siendo un gran dolor de cabeza para los fruticultores. ¿Qué medidas se están tomando al respecto?
Frente a la necesidad de una normativa laboral adecuada, no hemos descansado de insistir en el Congreso que el Código del Trabajo no se adapta a la realidad silvoagropecuaria y dificulta el desarrollo del sector. Por lo mismo, propusimos una normativa con mayor grado de flexibilidad, que incorpora la figura de la negociación pactada. Creemos que salarios más altos se deben compensar con mejoras en la productividad. Por lo mismo, nos hemos propuesto capacitar a nuestros trabajadores. Asimismo, trabajamos en un proyecto que busca institucionalizar un Consejo de Competencias para el sector agroalimentario. Su labor será la de identificar y satisfacer las necesidades de mano de obra calificada. En esta labor nos apoya el Ministerio del Trabajo y el Gobierno de Nueva Zelanda.
¿En materia legislativa cuáles han sido los principales logros?
-Durante los últimos años, el Ministerio ha logrado que se aprueben dos leyes emblemáticas para nuestra administración. La ley de Muestra y Contramuestra, que permite una simetría perfecta entre la agroindustria y los productores, especialmente los más pequeños (…) Y la ley de abigeato, en la que se dan más facultades a Carabineros y el SAG ya que nuestro gobierno ha realizado una gran cantidad de políticas públicas con el fin de combatir la delincuencia. En tan sólo seis meses, modificamos leyes que mejoran la fiscalización. También se promulgó la ley 20.488 de 28 de diciembre de 2010, que Prorroga vigencia del decreto ley Nº 701, y aumenta incentivos a la forestación.
-¿Cuáles son los temas pendientes?
-El nuevo Ministerio de Agricultura, alimentos y recursos forestales. Para este año queremos que se apruebe esta iniciativa que plantea una Subsecretaría y una modernización del sistema basada en tres principios: prevención, integración de la cadena alimentaria para implementar trazabilidad y complementariedad con el mundo académico y privado, con el fin de proteger la salud de la población, y asegurar la inocuidad de los alimentos. La idea es crear una ventanilla única que permita a quienes desean comenzar una empresa de alimentos acudir a una entidad que vea todo el proceso. En la parte forestal, la Subsecretaría junto a un consejo forestal diseñará las políticas del sector para mediano y largo plazo.
Cambios en Indap. La nueva ley del Instituto de Desarrollo Agropecuario incorpora modificaciones en las que destaca la ampliación del fomento técnico y asistencia crediticia para las pymes agrícolas de hasta 40 hectáreas de riego básico -hoy atiende hasta las de 12 hectáreas-, incluyendo asesoría técnica, apoyo en la bancarización, mejoras de garantías y seguro agrícola. El Presupuesto de Indap, sin considerar préstamos, crece un 8,3% real, que incluye un incremento del 43% real de los recursos del programa Prodesal, que llegan a $33.719 millones. Así se alcanzará una cobertura de 75.000 beneficiarios.
La nueva ley de riego ya ingresó al Congreso. La idea es darle urgencia para una rápida tramitación. Tiene como finalidad aumentar de 30 mil hasta 250 mil UF el costo de los proyectos que postulen a bonificación, incentivando la inversión privada y la asociatividad entre agricultores para obras medianas de conectividad hídrica, proyectos de infiltración, sistemas de telemetría y microembalses.
El Estatuto del temporero. El Gobierno puso urgencia a este proyecto en los primeros días de enero. Tiene por objetivo modificar la actual normativa laboral que regula la actividad de los trabajadores agrícolas a las necesidades propias del sector. Entre éstas, destaca la posibilidad de concretar una negociación pactada entre un grupo de trabajadores con su empleador, de manera de establecer condiciones que, de común acuerdo, beneficien a los trabajadores, sin pasar a llevar la normativa vigente.
¿Cuáles son los desafíos en materia hídrica para el sur de Chile?
-La Ley de Fomento al Riego duplicó su presupuesto de 2009, y si se le suma lo otorgado por los gobiernos regionales e Indap, significó un inversión de más de $70 mil millones para 2013. Nunca en la historia se había hecho tanto por mejorar la eficiencia hídrica. Así, de 2010 a la fecha hemos tecnificado 40 mil hectáreas y revestido 700 kilómetros de canales.
Nos hemos propuesto lograr evitar que el agua se pierda en el mar, ya que de recuperar la mitad de ella podríamos irrigar casi cinco millones de hectáreas adicionales. Esto es casi cuatro veces la superficie agrícola que se riega en la actualidad. Estamos trabajando en la infiltración de napas subterráneas, verdaderos “embalses naturales”, que son muchísimo más económicos que los embalses superficiales.
Queremos en una década construir quince embalses, lo que nos permitirá aumentar el almacenamiento en más de mil 300 millones de metros cúbicos. En 2012 finalizamos dos grandes obras de acumulación, y se iniciará la construcción de cuatro más: Chacrillas, Valle Hermoso, Chironta y Punilla.
Fuente: Revista del Campo Sureño