SNA: ´La mano de obra en la agricultura se ha ido a las nubes`
30 de julio de 2012
Para el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura. (SNA), Patricio Crespo, capacitar a los trabajadores agrícolas es la única solución para aumentar la cantidad de temporeros en los predios y así evitar fugas a otros rubros.
El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Patricio Crespo, explicó que para solucionar La emigración de los trabajadores de temporada, que ha ocasionado que el costo de cosecha aumente, se le deben entregar mayores herramientas y beneficios para volver a encantarlos con sus trabajos. “Hay que capacitarlos en el uso de maquinarias agrícolas, porque muchos empresarios ante la dificultad para encontrar trabajadores han optado por mecanizar los procesos”, indicó.
En cuanto a las alzas que se han registrado en las hortalizas y frutas, Crespo, explicó que influye directamente la falta de mano de obra. “Al no existir personas que trabajen en los campos, provocan que se deba pagar más por el día de trabajo y en algunas ocasiones esto genera que no se pueda cosechar y que los cultivos se queden con la producción, porque no sale a cuenta contratar personal por los altos salarios”, manifestó.
–¿La emigración de los trabajadores agrícola fue detonada por el terremoto que originó mayor mano de obra en las construcciones, o porque en los campos no se dan garantías a los trabajadores?
–Hay una situación mucho más estructural, los jóvenes cuando salen de cuarto medio, que actualmente son muchos, no les gusta quedarse en el campo y quieren una vida más completa de lo que ofrece la agricultura, entonces ese muchacho ya aspira a otro tipo de trabajo.
Hace muy poco, un alto ejecutivo de las empresas de retail me dijo que a ellos les sobran trabajadores con el salario mínimo, llegan a trabajar, se capacitan como cajeros, donde actualmente este tipo de cargo es de vital importancia, ahí están cuatro meses trabajando, aprenden todo lo que deben saber y se van a otras empresas que les pagan mucho más, entonces utilizan el retail como el primer peldaño para ingresar al mundo laboral, los jóvenes de los campos que son más desapegados, parten a las ciudades y se insertan en el comercio, minería, que esta pagando extraordinariamente bien, y los restantes emigran a la construcción. Calculamos que se fueron unas 50 mil personas de los campos.
Mayores garantías a los trabajadores
–¿Cómo se puede revertir esta situación y volver a tentar a los trabajadores agrícolas a que vuelvan a los campos?
–Hay que subir los estándares, no se pueden traer a chicotazos a los trabajadores al campo, ni tampoco por plata. Este año tuve que dejar botado como 150 mil kilos de fruta porque no conseguí gente, tenía un límite para pagar de 25 mil pesos diarios, no podía cancelar más que eso, no tenía sentido, era mejor dejarlo ahí en el campo para que sirva de abono. Lo que hay que hacer es cambiar los procesos, con este nivel de desarrollo, escolaridad, estudios, etc, la gente no está dispuesta a trabajar en la agricultura y esto ocurre en todos los países del mundo.
–¿Se va a terminar el trabajador temporero y se irán a ofrecer nuevas garantías para esta clase de trabajadores?
–Para allá va la cosa, para retener a los trabajadores vamos a tener que dar intensivas capacitaciones, donde se desarrollarán más como operadores de máquinas que recolectores de fruta. En mi caso particular, estoy volviendo a la chacra, es decir, doy un pedazo de terreno para que los trabajadores puedan sembrar sus propias papas, porotos etc, y efectivamente se quedan muy conformes con esa medida, tengo bastantes trabajadores con este sistema.
Pero sin duda lo mejor es la capacitación y entregar las comodidades que necesitan tanto para los propios trabajadores como para la familia, con colegios cerca de los campos para que tengan mayores herramientas en el futuro. La situación se va ajustar espontáneamente, en los dos sectores tanto en los empresarios, que van a tener que mejorar las condiciones de sus trabajadores, como en éstos últimos que tendrán que capacitarse para tener reales opciones de desarrollo.
Fuente: Diario El Centro