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Argentina: El negocio de la carne tiene una década buena por delante

18 de febrero de 2011

Un extenso y meduloso análisis realizó Ignacio Iriarte en el marco de las jornadas forrajeras que la empresa Forratec organizó en Villa Maria.

Arrancó su participación destacando que con el tiempo la carne vacuna, en especial la carne de calidad dejará de ser un producto de masas para convertirse en lo que hoy es el salmón o el caviar. A la vez señaló la importancia que tienen los subproductos en el negocio de la carne y puso como ejemplo el valor del pelo de la oreja de los vacunos (cerdas para pinceles de gran calidad) y las pestañas, enfatizando que detrás de la cría de un animal hay grandes oportunidades de valor agregado
En diálogo con TodoAgro, Iriarte repasó aspectos centrales de las perspectivas ganaderas
-¿Cómo se encuentra el negocio de producir carne en Argentina?
-El mercado se encuentra muy bien, aunque no como en la primavera pasada donde los precios del gordo de invernada tuvieron registros excepcionales, que no se podían sostener y ahora se demuestra, pero está buscando su piso. El mercado está armado sobre una base de escasez muy grande de hacienda, estamos produciendo unas 200 mil toneladas mensuales de carne cuando en los últimos cinco años producimos 300 mil. Hay un faltante extraordinario para exportación de consumo, se ha reducido la exportación a 20.000 toneladas mensuales, pero igual no alcanza más que para consumir 52, 53 o 54 kilos.
-¿Los precios llegaron al techo o pueden subir más?
Los precios no pueden subir más porque los consumidores ya han mostrado un límite en la suba, están pagando la carne un cien por ciento más que doce meses atrás, y tampoco baja porque la escasez es muy grande.
Estos en términos nominales se pueden sostener pero ocurre que si se sostienen seis o siete meses más en estos valores ($7,50 el novillo en Liniers) estás hablando de un 15, 20 o 25% menos en términos reales por la inflación. Con lo cual vos necesitás continuamente de pequeños ajustes para mantenerte en términos reales.
Se exporta mucho menos a precios más altos, la crisis en la industria frigorífica sigue. Hay un grupo de frigoríficos que se ha adaptado a venderle al mercado interno y olvidarse del mercado internacional.
Hay más carne en el mercado interno por parte de la exportación, porque se está exportando cada vez menos y los frigoríficos como única salvación lo están colocando en el mercado interno.

¿Con la foto actual quien es el gran ganador?
El gran ganador de todo lo que está sucediendo es el criador, porque tiene un 20% de sobreprecio que es lo normal en épocas de entusiasmo como la actual, pero 20% más que un precio muy bueno, es un precio excepcional. Igualmente con estos precios tendría que haber una explosión en la cría y parece no haberla, que sería el equilibrio a largo plazo porque van a nacer muchos terneros, mucha más carne y el día menos pensado esta escasez que dio origen a precios tan buenos se va a evaporar. Eso suponíamos que podría pasar en tres o cuatro años y ahora vemos que va muy lento todo, porque el clima sigue jugando malas pasadas en muchas zonas, mucha gente ha quedado descapitalizada, y no va a volver al negocio. Al contrario, cuanto mejor es el precio de la hacienda más dificultades tiene para volver, con créditos bancarios se está viendo que nadie puede volver al negocio ganadero, mucha gente no quiere volver porque ven que está entrando a los valores más altos de la historia y ve que es probable que cuando lo tenga que devolver lo haga con un ternero y una vaca mucho más barata.
Creo que está reteniendo hacienda y está recuperándose el productor que no vive de la ganadería, que son muchos. Y el productor que salvó su stock, que está en un zona donde el clima no pegó muy fuerte o estaba muy bien económicamente, es mixto con la agricultura o es mixto con el tambo pero el productor mediano o chico que perdió la mitad de las vacas es un retorno extremadamente difícil. La hacienda es muy cara y eso que es un incentivo para los que se quedaron, y una dificultad muy grande para los que quieren volver al negocio.

-¿Qué puede pasar con el feedlot?
-Han reaparecido las dificultades, le subió el maíz y no sabe si termina aquí o sigue subiendo. Aumentaron los pellets, las proteínas, el costo por kilo producido dentro de los corrales durante un buen período del año pasado estaba entre cinco y seis pesos, y ahora está más cerca de siete. Cuando no se tiene una diferencia significativa con los kilos ganados dentro de los corrales se necesita sacarlo de la diferencia compra-venta, y empujaría a la baja el precio del ternero. Lo que evidenciaría que el criador tiene menos terneros, y va a tener mucho más margen para vender, como el año pasado, en forma escalonada.

El arranque del año
"En enero, además, los feedlots se encontraron con muy poca oferta de invernada, producto de la época del año, de la falta de ferias, de la gran cantidad de criadores que están de veraneo, y de la resistencia de los vendedores a aceptar una baja tan fuerte en el valor de la invernada, que perdió 25 por ciento de su precio en menos de 60 días.
Salvo algunos casos muy puntuales, que es el de los frigoríficos, matarifes o supermercados que tienen corrales propios, en la gran mayoría de los casos durante enero se ha repuesto muy poco, por lo que no puede esperarse un incremento importante", apuntó Ignacio Iriarte.
El titular de Informe Ganadero dijo que "el negocio fue rentable durante buena parte de 2010, porque la relación carne/grano era muy favorable. Pero en las últimas semanas, con la baja del gordo y la suba del alimento, los números se han vuelto muy finitos. Por la escasez de invernada no se ha podido transferir al precio de esta categoría el menor poder de compra que tienen desde hace unas semanas".
"Con el costo de un kilo ganado en los corrales que arranca en los 6 pesos, para el caso de los más eficientes o los que están integrados con el comercio de granos, y que llega hasta 7 en el caso de los feedlots que deben comprar todos los alimentos, los engordadores vuelven a poner sus esperanzas en recuperar la rentabilidad en que el precio del ternero de invernada baje lo suficiente como para que los precios del gordo y el de la invernada por lo menos se igualen", precisó.

¿Cuál es el panorama que ve en el corto y mediano plazo?
Hablando de producir carne, diría que el invernador tiene costos de producción muchos mas bajos sobre todo si tiene una base pastoril. El modelo que me daban era: la mitad de los kilos a pasto con silaje o grano, o sea que no estoy hablando de un tipo que hace invernada sobre alfalfa que es muy barata, y por lo cual puede pagar un precio más el precio del ternero. Y eso va a andar bien.
Hablando de las perspectivas del negocio, veo entre los peligros domésticos que enfrenta la cadena cárnica, la posibilidad de nuevas intervenciones, demasiada dependencia de Brasil, un tipo de cambio declinante, la crisis institucional, la inflación, que los costos siguen a los precios y la ralentización de la retención de vientres.
A nivel global debemos seguir mirando que pasa con Brasil que hoy es un mercado que se expandió y en expansión, y hay que seguir de cerca la guerra de monedas, la evolución de la recesión y los niveles de proteccionismo.
En cuanto a las oportunidades creo que se puede duplicar o triplicar la cuota Hilton, que deberíamos aprovechar una cuota feedlot que tenemos otorgada para la UE y no se utiliza, lo mismo con la cuota a EE.UU.; y las perspectivas mejorarán aún más con la apertura de mercados como China y Canadá.

Fuente: www.Agromeat.com

 

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